3 respuestas

1. 

   jjon fredy

   28 de noviembre de 2006

   porque no me nuestra las mejores armas del cine es que acaso les da miedo que yo las mire para comprarla.

   Responder
2. 

   Luis Ramos

   13 de noviembre de 2006

   Eduardo, aprecio tu postura en el tema que va más allá del aspecto lúdico que el ranking propone (y que fue el motivo para enlazar el post), por ello respondo a tus reflexiones.

   No es de nuestro interés alentar una conciencia armamentista ni propiciar violencia alguna, todo lo contrario. En general nos anima un espíritu crítico ante el clima bélico y de violencia generalizada que parece no tener límite, en todo lado.

   Pero contradictoriamente, a muchos de nosotros nos gustan muchas películas que centran su temática en la violencia como forma y como fondo, los filmes de Miike que mencionas son un claro ejemplo de ello. El gore en su vertiente anglosajona, así como el giallio italiano de Mario Bava, Argento o Fulci no nos es ajeno, para no hablar de los filmes de Jörg Buttgereit y los siempre sorprendentes asiaticos: Kitano, Tsukamoto y compañía.

   ¿Plantea esto un problema de cara a nuestra postura anterior? Quien sabe. Conozco a algunos amigos fanáticos del cine más rojo que no matan una mosca. En todo caso es una opción personal tan válida como cualquier otra. Y esta es una cualidad más del cine que tal vez funcione como una válcula de escape o algo parecido.

   Esperamos que sigas comentando.

   Responder
3. 

   Eduardo Quispe

   13 de noviembre de 2006

   siento en la convocatoria una oculta fascinación por las armas. No soy un «puritano visual», porque entre mis películas favoritas están «Gozu», «Audition», «Ichi», «Impresion» e «Izo» de Takeshi Miike; todas hemofílicas cintas y de una bizarra y teratológica creatividad. Pero, jamás justificaría la violencia «gratuita» (como les gusta llamar al cine «B»). Recuerdo mi conmoción al ver «Elephant», y es que cegarle la vida a otro ser humano de manera tan lúdica, es tan fácil de asumir, debido al incesante bombardeo de imágenes de asesinatos; en los videojuegos, los noticieros, y bueno, el cine.
   Obviamente, el cine que intenta reflejar la vida debe mostrar este lado viciado del ser humano, pero no debe exaltarlo, o al menos no debería (el gore y similares es una creación gringa para que su alienada población encuentre simpatía por las matanzas de sus fuerzas armadas) sino debería exaltar el aprecio por la vida ajena, el interes por un bienestar común, la tolerancia y otros valores que se han alejado lamentablemente de nuestra naturaleza. A menos que nos interese que continúen las guerras, las invaciones, colonialismos, racismos, fascismos, contaminación, injusticia, hambre, muerte, etc…que de ser así, pues recomiendo una terapia sicológica. Las películas que muestran el uso de armas como solución de problemas maneja la misma idea que el país imperialista para cometer sus genocidios para defender la increíblemente estúpida idea de encontrar la paz y la «democracia» a través de la guerra. Diferente a las que muestran lo aberrante que es matar. Me gusta la idea de ese forcejeo en «cortina rasgada» que muestra la dificultad de matar, Las imágenes de un Tim Roht con una hemorragia imparable, en «perros del depósito» producto de la estupidez, o en las películas de Miike donde la muerte y el dolor metaforizan el amor postmoderno; el modo de buscra el bien a través del mal…En conclusión; Las armas en el cine sólo deben servir para mostrarnos, cual espejo, cuán estúpido es tomar una y deplorar a quienes lo hacen, por lo cual, deploro también su actitud entusiasta por las «mejores armas en el cine»…Ah, «Taxi driver», una de las películas que supuestamente induce a la violencia, tiene como idea central el producto de una mala politica gringa en vietnam, cuyo resultado se refleja en el trans tornado travis.

   Responder