Los espías de El buen pastor son material para las columnas de crítica de cine de los diarios peruanos durante esta semana. Veamos lo que se escribió en la prensa:

En Domingo de La Republica, a Fedérico de Cárdenas le parece lograda:

La dirección de actores de De Niro tiene su mejor logro en el Wilson monocorde, introvertido, desconfiado y sin un ápice de simpatía que encarna Damon, pero lo mismo podría decirse de los secundarios (notable John Turturro). Entre los aciertos de la puesta en escena, además de la impecable ambientación, está la presentación del pase de la lucha antinazi al clima tenso y bipolar de la guerra fría.

Ricardo Bedoya en El Dominical de El Comercio hace el siguiente balance:

…es irregular, pero atractiva; con altibajos, pero siempre bajo control; es superior, de lejos, al promedio del cine norteamericano actual, ya que tiene un punto de vista claro, tratamiento definido y un sentido del relato y del estilo, y eso no es frecuente en estos días. El tono es sombrío, la ambientación es perfecta, el punto de vista sobre el asunto es desengañado. Lo único constante es el notable nivel de las actuaciones.

Siempre sobre El buen pastor, Alonso Izaguirre de Perú.21 reflexiona:

¿qué diferencia al mafioso Michael Corleone del agente James Wilson? Puede ser la legalidad del segundo, pero los hermana ese instinto de supervivencia que poseen aquellas personas cuya principal preocupación radica en saber si van a estar vivos el día siguiente. ¿Siempre hay algo rescatable en un gringo, así sea agente de la CIA?

Terminando con la cinta de De Niro, en la revista Somos Andrés Cotler sentencia:

Así, El buen pastor, con momentos y personajes buenos y verosímiles que participaron durante la Guerra Fría, se queda a medio camino en su relato sobre el poder escondido y el thriller. La película se abre en exceso, desde el pasado hasta su presente en los años sesenta y puede llegar a ser sintomáticamente inexpresiva como su personaje. […] Película interesante y fallida por la escala histórica y dramática en la que se inserta.

Cambiando de cinta, Enrique Silva revisa Alerta solar en Correo y no le convence:

La mayúscula dificultad se halla en la poca consistencia de su guión. (…) el último tramo de la cinta pasa de ser una mediana aventura espacial a convertirse en una imposible narración de terror, en la que resulta palpable su deuda con la mencionada y memorable película de Ridley Scott (Aliens). Una verdadera lástima, que nos vuelve desconfiados sobre el futuro creativo de Danny Boyle.