Los primeros comentarios de las próximas películas peruanas a estrenarse comienzan a aparecer en los medios especializados de cine. En la edición número 13 de la revista Godard!, José Romero se refiere así a las cintas locales presentadas durante el Festival de Lima:

La cinematografía nacional tuvo este año en la competencia de ficción, la más desafortunada de sus participaciones en lo que va de la historia del festival. Una Sombra al Frente y Condominio, son muestras del camino errado de dos cineastas (uno experimentado y otro novel) en evidente búsqueda de reconocimiento. La capacidad de contar historias y transmitir emociones del cine, es practicamente dejada de lado para crear postales for export que quizás puedan agradar a algunos incautos

En cambio, Augusto Cabada dio signos de buen oficio para narrar en Muero por Muriel, un irregular policial erótico. No presentado dentro de la selección oficial a petición del mismo director, por no considerarlo personal ya que fue contratado ante el alejamiento de Luis Barrios. Aún con las apreciables «costuras», el apego al lenguaje televisivo; se puede destacar el guión de Cabada y la solidez en la direccion de acotres. Sería el más aceptable largometraje nacional (de ficción) del año, si se llegara estrenar.

En resumen, la que sale mejor parada es la ópera prima del guionista Cabada. Quién lo diría. Por otro lado, en esta rápida revisión no se incluyó a otra película peruana que se presentó durante el festival, nos referimos a El rincón de los inocentes, del ayacuchano Palito Ortega. Se les pasó.

No olvidemos que el crítico mexicano Jorge Ayala, quien fue parte del jurado internacional del festival limeño, también dio sus impresiones sobre los dos filmes peruanos en competencia. Nadie se salva:

Del Perú y Bolivia, reflejándose, Una sombra al frente de Augusto Tamayo y Los Andes no creen en Dios del septuagenario Antonio Chuquiago Eguino, dos dispendiosos novelones históricos ilustrados cuyo esquematismo y acartonamientos dramáticos hubiesen sido anacrónicos hace ya 70 años. Más interesantes aunque fallidísimos […] el esperpento deliberado Condominio del limeño Jorge Carmona, que al menos sentía solidaridad por el novio sidoso muriéndose al otro lado de la cama y tenía la provocadora valentía gratuita de profanar acremente la bandera peruana.