Elite Squad o Tropa de Elite de José Padilha se ha convertido en la cinta más comentada y vista del año en Brasil, y aún no ha sido estrenada. Esta rara coyuntura tiene una sola culpable: La piratería, que se ha encargado de que más de tres millones de brasileños hayan podido ver el filme antes de su estreno que está programado para el próximo viernes 12 de octubre. El film que toca temas complicados y profundos como el tráfico de drogas, la violencia urbana y la corrupción institucional a través de la historia de un comando de fuerzas especiales de la policía de Río no solo ha generado una intensa conversación (y controversia) dentro de la sociedad y los bloggers auriverdes -brillantemente resumidos en Global Voices– acerca de estos temas, sino que han puesto sobre la palestra el tema de la distribución y la piratería, pues es probable que gracias a ella, a Elite Squad le vaya mejor aún en la taquilla.

Es irrefutable que la gran novedad traida por ‘Elite Squad’ de José Padilha es su inusual esquema de ‘distribución’. Mientras el rumor alrededor del film continuaba creciendo en las últimas semanas, el equipo de producción de la película tuvo que ir desde desesperantes declaraciones acerca de la versión pirata hasta apasionados rechazos de acusaciones que ellos filtraron la copia al Internet a propósito, como estrategia de mercadeo. Habrá mucha gente interesada siguiendo el desempeño del film al estrenarse en los cines y los bloggers ya están tomando las nuevas posibilidades traídas por la “filtración del año”:

Ya lo preguntan los mismos bloggers cinéfilos:

Pero ¿qué pasa si es todo lo contrario? ¿Qué pasa si el film logra más de lo que se esperaba? Si esto pasa, tendremos una prueba que el intercambio de archivos a través de la web no destruirá ningún sector de la industria. Probaremos que la piratería, siempre y cuando sea estratégicamente usada por la industria, puede convertirse en una poderosa herramienta de mercadeo.

Solo queda agregar que Padilha realizó el controvertido y excelente documental Bus 174, y es productor del documental Estamira, ambos vistos en distintas ediciones del Festival de Lima.

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(Gracias a Juan Arellano por el dato)