Ayer, martes 18 de marzo, fue la conferencia de prensa al aire libre en el Centro Cultural Recoleta para presentar a la 10º edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente – BAFICI, que se llevará a cabo del 8 al 20 de abril. Con desconocidos nombres extraños en la competencia internacional que esperan dar el trampolín a la fama, y con las buenas nuevas de los caseritos y los consagrados, los organizadores no exageran al decir que tienen lo mejor del cine independiente contemporáneo.

«Aquí no hay entradas para acomodados»

Sin la huachafería ni el floro al que nos tienen malacostumbrados en Lima, el Ministro de Cultura del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Hernán Lombardi, inició el evento rescatando la labor por mantener las entradas a precios accesibles (6 pesos general, 4 pesos estudiantes y jubilados) y así no perder la masividad que caracteriza a este festival dirigido a los jóvenes.

Prosiguió el flamante director del BAFICI, el crítico Sergio Wolf, dando cátedra gratis -aprovecha Saba- de qué es lo que le debe incumbir a un festival de cine y cómo se debe emprender esta misión. Con el presupuesto de 3 millones de pesos -más o menos 1 millón de dólares- y 440 mil pesos aportados por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), se proponen mostrar películas no sólo en el mes de abril, sino a lo largo del año y ayudar a hacer películas por medio del Buenos Aires Lab, el Talent Campus y el debutante Industry Office. Como para dejar en claro que las críticas que recibió el cambio de Jefe de Gobierno de la ciudad y de director del festival sólo fortalecieron a esta nueva edición del evento.

En esta edición el BAFICI celebra su 10º aniversario. Por este motivo, el director Rafael Filippelli, ganador del premio al Mejor Director en el 9º BAFICI, realizó un documental sobre los diez años transcurridos, titulado La mirada febril, donde narra la historia de los comienzos del festival hasta el prestigio adquirido en la actualidad. Asimismo, este año para la realización de los cortometrajes institucionales de un minuto, han sido convocados los directores Edgardo Cozarinsky, Ariel Rotter, Lorena Muñoz, Homero Cirelli y Ana Poliak.

Si bien el número de películas se redujo por casi cincuenta, el festival sigue siendo generoso con su público. Entre las películas más atractivas de la muestra fuera de competencia encontramos a The Mourning Forest de Naomi Kawase, que recibió el Gran Premio en Cannes 2007; Luz silenciosa de Carlos Reygadas; Ploy de Pen-ek Ratanaruang (La última vida en el universo); The Man from London del paciente Béla Tarr, Go Go Tales! de Abel Ferrara; Encounters at the End of the World -el viaje a la Antártida de Werner Herzog-; Paranoid Park de Gus Van Sant, The Edge of Heaven de Fatih Akin, Mister Lonely de Harmony Korine, My Winnipeg de Guy Maddin, y Funny Games, el remake que se hizo Michael Haneke. En resumen, lo mejor de los estrenos independientes del 2007 y el 2008 que aún no pasaron por Buenos Aires.

Por otro lado, comparando a este BAFICI con el del año pasado, vemos que la música salió de los escenarios para irse a la pantalla. Lamentablemente se acordaron de que era un festival de cine. Encontramos varias películas de temáticas musicales como Tom Pretty and the Heartbreakers: Runnin’ Down a Dream de Peter Bogdanovich, que narra tres décadas de la historia de la banda norteamericana; Control de Anton Corbijn, I’m not there de Todd Haynes y Shine a Light de Martin Scorsese, entre otras. Recordemos que esta temática también fue una tendencia en los festivales primermundistas. El único evento musical programado es el de Benjamin Biolay, el llamado heredero de Serge Gainsbourg.

Hernán Lombardi y Sergio Wolf, ministro de Cultura de Buenos Aires
y crítico director del BAFICI, respectivamente

Cabe resaltar que nuestra única representación es la del crítico peruano Isaac León como miembro del jurado de FIPRESCI. Además, una película trata un tema que nos concierne enormemente: La trinchera luminosa del Presidente Gonzalo, realizada por Jim Finn, un reconocido cineasta político.

Lo que queda son varias retrospectivas interesantes, como la de Roy Anderson, y varios directores que competirán en la sección de Cine del Futuro y la Competencia Internacional que han estado dando que hablar. En fin, son 427 películas, en un siguiente post ampliaremos detalladamente sobre ellas.