Hace unos minutos ha circulado la noticia del fallecimiento del director norteamericano de cine y teatro Jules Dassin, a la edad de 96 años, en Atenas. Precisamente, fue el esposo de una celebridad griega, la actriz y artista múltiple Melina Mercouri, con quien trabajó en varias películas, como Nunca en domingo y Topkapi, luego de abandonar Estados Unidos por la persecución del maccarthismo. En ese exilio europeo destaca, igualmente, la producción francesa Rififí.

Se trató de un autor de estilo realista, atraído generalmente por historias criminales de diversos matices, entre cine negro y policiales. Otra de sus obras importantes es Night and the City, protagonizada por Richard Widmark, fallecido recién el 26 de marzo pasado, actor que Dassin elogió intensamente y a quien, luego de hacer ese filme, ofreció el rol de Hamlet en las tablas, pero la idea lo abrumó.

El cineasta expresó que tenía «un respeto inmenso por él como actor y lamenté el camino que tomó su carrera», y agregó que fue víctima del esterotipo de hombre rudo que los grandes estudios impusieron a Widmark: «Hollywood lo atrapó». Así suele ser la «fábrica de sueños».

Recordemos un fragmento de la colaboración de estos dos personajes de la era dorada: