Una película que promete hacerle la competencia a los habituales tanques cinemeros, es esta nueva película sobre chupasangres que teñirán de color la próxima Navidad. Twilight toma el plot de un libro de cierto culto entre los fanáticos del género fantástico, que fuera publicado en 2005. La autora Stephenie Meyer no ha perdido el tiempo y ya ha publicado con igual recepción dos secuelas más mientras el proyecto de adaptación al cine se iba cocinando.

Algunos anuncian que se convertirá en una versión dark de la saga de Harry Potter y razones no faltan para imaginarlo. La onda que sigue es la de la recordada The Lost Boys. En Twilight veremos un ambiente típicamente norteamericano y juvenil, donde Bella, la protagonista, llega para encontrarse con el amor en brazos de Edward, un chico de la nueva escuela a la que acude. El nudo argumental traza el inevitable romance entre ambos, pero también la revelación de la insólita condición de éste y su familia. En este aprendizaje, por supuesto que habrá de todo: amigos graciosos y desconcertados, persecuciones y un mal que se obstina en acosar a la nueva pareja. Vean el tráiler que dice más que mil palabras. ¿El inicio de una nueva serie? Tal vez. Entonces la directora Catherine Hardwicke (dedicada a algunos fallidos filmes juveniles indie) puede saltar hasta el techo de felicidad.

(Vía Las horas perdidas)