En Estados Unidos una de las frases más pronunciadas debe ser «I will sue you» («Te demandaré»), por el botín en metálico que obtiene aquél que logra convencer al sistema legal de sus razones. Algunos incluso lo intentan por segunda vez. Nuevamente Sheldon Abend Revocable Trust, que controla los derechos del cuento «It Had to Be Murder» de Cornell Woolrich, en el que se basó una famosísima película de Alfred Hitchcock, Rear Window (1954), hace una demanda de plagio. Esta vez contra Dreamworks por la gran similitud entre su Disturbia (2007) y el clásico de Hitchcock. El acusado es Steven Spielberg, productor ejecutivo de la taquillera Paranoia, como se le conoció en castellano.

Anteriormente Sheldon Abend triunfó en los tribunales en 1990 en un sonado caso contra James Stewart y su compañía Patron Inc por transmitir por televisión La ventana indiscreta, sin negociar previamente con los propietarios de los derechos del relato. Sin embargo, esta trama en la que una persona es testigo casual de un asesinato y luego busca maneras de probarlo, se ha visto en un sin fin de variantes dentro del cine contemporáneo, incluyendo la respectiva parodia en Los Simpsons. ¿Hasta dónde se puede reclamar por los derechos de una historia que se va volviendo lugar común?

Al parecer todavía se puede conseguir un sencillo. En el caso de Disturbia, la demanda parece tener sustento por similitudes evidentes. A su estreno, el New York Times la calificó como «una suerte de Rear Window adolescente». Hasta el momento los representantes de Spielberg no se han manifestado.

(Vía Cinematical)