Han pasado catorce años desde que Quentin Tarantino dirigiera la película que es culpable del inicio en la cinefilia de muchos y que cuenta con los pasajes más recordados de la cinematografía de los noventa. Pulp Fiction, protagonizada por John Travolta, Uma Thurman y Samuel L. Jackson, sorprendió y entusiasmó a público y crítica, materializándose en la taquilla y en la cosecha de premios que consiguió en cuanto recorrido festivalero realizó. Así, por ejemplo, con un jurado presidido por Clint Eastwood, alcanzó la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Sin embargo, el más representativo y, por qué no decirlo, mediático de los galardones le fue esquivo. En 1994, las estatuillas doradas fueron para Forrest Gump de Robert Zemeckis. La Academia sumó así una injusticia más a su larga lista de olvidos, entregándole solo un Oscar por el guión que Tarantino escribiera con Roger Avary.

Uno de los muchos premios que consiguiera Pulp Fiction fueron los Independent Spirit Awards, en los que Quentin y su equipo se llevaron cuatro galardones, incluyendo los de las categorías de mejor dirección y mejor guión. Precisamente, hemos encontrado este vídeo en el que podemos ver al bueno de Quentin entrevistado por Michael Moore, minutos después de haber recibido su premio. La neurótica conversación, en la que desfilan por minutos Roger Avary y Samuel L. Jackson, discurre entre el recuerdo de algunas anécdotas (como aquella que comenta Moore sobre el estreno de Pulp Fiction en el que un espectador tuvo un ataque cardíaco tras ver la famosa escena de la inyección de adrenalina en el pecho de Uma Thurman), diversas bromas mutuas y, cómo no, algún alentador consejo de Tarantino para los nuevos realizadores. Mucha atención a los minutos finales en los que Samuel L. Jackson bromea acerca de las conocidas líneas pronunciadas por Tom Hanks en Forrest Gump: «La vida es como una caja de bombones…» y háganles coro en las risas.

(Vía Entre Luces y Cámaras)