Festival de Lima 2012: «Elefante blanco», de Pablo Trapero

Elefante blanco

Los resultados de Elefante blanco, sétimo largometraje de Pablo Trapero, parecieran sugerir involuntariamente su nombre. Luce un diseño de producción solvente, un trío protagonista de presencias categóricas (Darín, Gusman, Renier), y un relato de aquella especie contemporánea que es el conflicto social, la convulsión que enfrenta a la población de una villa de Buenos Aires con la policía, y que involucra a un grupo de sacerdotes en un trabajo de asistencia social en pro de una vivienda digna y en general un mínimo de calidad de vida para los excluidos, los desposeídos, los relegados.

Es decir, con un guión coescrito por el autor con colaboradores habituales que son también directores (Alejandro Fadel, Santiago Mitre, Martín Mauregui), los ingredientes para una película emotiva y políticamente correcta, que funcione apropiadamente como tantas otras. Y creo que ese es el problema de esta cinta. El tema de la marginalidad ha sido reiteradamente abordado por Trapero en su filmografía (Mundo grúa, El bonaerense, Leonera, Carancho), y en esta ocasión siento que su mirada personal se va diluyendo, en medio de ese marco más enfático y sociológicamente «completo».

Hay un afán de desarrollar «performances» abarcadoras de planos secuencia, «amplias» y «totales», en los que se pasa de los recuerdos tortuosos del padre Nicolás (Renier) a la pasión con la asistenta Luciana (Gusman) y las tensiones eclesiásticas y desfallecimientos del padre Julián (Darín), y de ahí a la persecución policial entre los recovecos del barrio y el roce con la oficialía por proteger a ciertos muchachos que son objeto de caza. Es un punto de vista muy demostrativo, que busca subrayar en demasía la pertenencia desprendida y heroica de los personajes a la realidad que los rodea, al tiempo que parece querer ostentar el manejo de extras y la movilidad de la cámara que no pierde una buena ubicación.


Una respuesta

  1. […] sugerir un sesgo ideológico que echaría a perder el ingenio de esta simpática historia; y Elefante blanco, un drama social que se desarrolla en un contexto urbano marginal, incluyendo conflictos religiosos […]

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