Han pasado 17 años desde que un grupo pequeño de gente dedicada al teatro tuviera la feliz idea de crear un festival de cine (en realidad comenzó como Encuentro Latinoamericano de Cine) en una Lima en fase terminal, con crisis económica y moral, era 1997 y nadie presagiaba que el pequeño evento crecería hasta convertirse en el festival que es ahora.

Todos reconocen el esfuerzo del Centro Cultural de la PUCP, de Edgar Saba y los suyos, el Festival de Lima tiene un espacio ganado y sus méritos están a la vista, pero también es cierto que hay hechos que desmerecen su estatura. La frase que titula este post podría ser atribuida a un despistado opinante, pero lamentablemente ha salido de boca del mismo director del Festival, y no es sólo esta frase, lo suyo es más grave si vemos el párrafo de la entrevista que se publica hoy en el diario Perú21:

¿Qué piensas de la creación de otros festivales de cine?
No sé cuándo se creó Lima Independiente: Festival Internacional de Cine, pero me parece que el hecho de que tengamos dos festivales de cine en una sola ciudad crea mucha confusión. Hay gente que aceptó venir a ese evento creyendo que venía a nuestro festival y se encontró con otra cosa.

Una mayor oferta de festivales (no sólo dos como menciona Saba) mejoran notablemente las posibilidades de ver cine de calidad en nuestro país, es más, creemos que es justamente por las limitaciones del Festival de Lima que han brotado nuevas alternativas para un público ávido por conocer más cine, diferente, arriesgado. Y para bien de todos en este año fue notable el crecimiento del Lima Independiente, que en su tercera edición mejoró su oferta de películas, y recibió a figuras emblemáticas. ¿Alguien en su sano juicio se sintió confundido por esta nueva y refrescante oferta? La referencia a cineastas que se sintieron «timados» tendría que ser demostrada con pruebas por Saba, pues la acusación es seria, los responsables del Lima Independiente ya han respondido como se debe:

Ni Apichatpong Weerasethakul (Tailandia), Sylvain George (Francia) o Elías León Siminiani (España), parte de los directores que arribaron este año a Lima Independiente, se confundieron de evento. Ni Tsai Ming Liang (Malasia), Raúl Perrone (Argentina), Philippe Grandrieux (Francia) o Denis Côté (Canadá), directores que participaron con sus películas en nuestra competencia internacional, se confundieron de festival.

Es lamentable pues que declaraciones como ésta se deslicen, en todo caso, servirán como combustible para que las nuevas propuestas se consoliden. Entre tanto hay que separar las cosas, las películas y la oferta presentada por el Festival de Lima en su edición 17 es considerable y todos estaremos presentes, como en el fútbol ¡las películas no se manchan!

Extra: Esta declaración deja de ser una anécdota si revisamos la entrevista que en 2008 publicamos, y ante la cual el crítico de cine Ricardo Bedoya respondió titulando Un caso de vergüenza ajena, vemos pues una preocupante consistencia en el pensar del director del Festival.