Crítica a «La entidad» de Eduardo Schuldt: Terror pulpín


Tengo la sospecha de que el terror y la comedia son géneros hermanos, y que su efectividad es fácilmente medible. Si te ríes, se trata de una buena comedia. Si te asustas, es una buena película de terror. Hace una semana está en cartelera La entidad, primer largometraje peruano de terror 3D, y yo no puedo decir que la película me haya asustado, aunque es probable que eso hable más de mí que de la película: hubo gente en la sala que se inquietó en algunos momentos, y uno se da cuenta porque cuando termina la escena ríen un poco en volumen alto, para que los demás sepamos que en el fondo están divirtiéndose. Sobre muchachos visitando cementerios de noche, corriendo por sus vidas mientras graban todo en sus cámaras, seguimos a la espera de una película definitiva.

La Entidad, de Eduardo Schuldt

Algo que se me ocurrió viendo este filme: esto era, pues, el siglo XXI. El terror consiste en que los protagonistas ven, en el monitor de una computadora, cómo unos chicos desconocidos miran un video de asesinatos y se asustan. O sea, vemos a alguien que está viendo a personas ver. Vivimos en una época visual. Sucede que la premisa del filme, premisa que no se desarrolla, relaciona los llamados “videos de reacción” (que muestran a personas observando videos impactantes) con una oscura maldición inca. En “La entidad” los muchachos están siempre registrando aquello que les sucede (nadie se toma fotos, todos graban en video) y pueden ordenar “grábalo todo” sin motivación alguna, solo porque la historia lo necesita.

Alguien podría argumentar que aquello que a mí me parecen limitaciones son características de este nuevo género denominado found footage (falsos documentales armados con retazos de video que registran un hecho monstruoso) pero en tal caso yo diría que el campo está libre para una película peruana que trascienda el género. En buena cuenta, eso es lo que todas las grandes películas de género hacen. Yo no siento que eso suceda aquí. En “La entidad” las personas corren de un monstruo que va a partirlos en dos agarrando en primer lugar su cámara, que siempre está grabando y siempre tiene las baterías cargadas. Hay, incluso, el momento obligatorio en que uno de los aterrados protagonistas toma la cámara y le habla directamente, costumbre que todos los jóvenes a punto de morir han adoptado desde que vieron “El proyecto de la bruja de Blair”. Los cortes siempre tienen sonido. Estar poseído es tener negra la esclerótica.

Por otro lado, alguien podría argumentar que no hay razón expresiva para que “La entidad” sea vista en formato 3D, y yo creo que tendría razón: el director muestra un buen sentido del encuadre pero no aprovecha la profundidad ganada para crear suspenso. El efecto tridimensional no se luce cuando se enfocan grandes áreas oscuras, y yo sospecho que esa es una de las razones por las cuales no abundan las películas de terror en 3D.

De hecho, una película en 3D será siempre una película un tanto oscura –pues vemos dos imágenes superpuestas a través de gafas polarizadas– y si la proyección es mala será más oscura. Sé reconocer una proyección mala, que es lo que Cineplanet Primavera hizo con la primera película de terror peruana en 3D el lunes 26 de enero (sobre mi sospecha de que la película se proyecta, además, con el encuadre recortado arriba y abajo no diré nada). No es fácil producir y exhibir una película como “La entidad”.

La apuesta técnica de los productores, pues, resulta muy clara, y yo encuentro preferible saludar este esfuerzo antes que detenerme en las incomodidades oculares que significó ver esta película en formato 3D. De cualquier manera, los momentos “tridimensionales” que a mí más me gustaron fueron aquellos en los que el efecto ni siquiera busca ser dramático: el rostro de un chico o de una chica dentro de un carro y en primer plano, la nariz sobresaliente. El cine empezó como una atracción de feria, y creo que el 3D nos lo recuerda.

Creo, también, que una película de cámara en mano y movimientos frenéticos no amerita ser filmada en 3D.

Películas que hubieran aprovechado estupendamente el formato 3D: “El resplandor”, “El arca rusa”.

Lo dicho hasta ahora es, sin embargo, la percepción de un tipo que tiene cerca de treinta años viendo películas de terror (“El conjuro” es la última gran película de terror que he visto en el cine, por cierto). Pero debemos recordar que “La entidad” es un filme adolescente. Es una estrategia comercial apropiada, si observamos que el grueso del público que va al cine a ver terror es, precisamente, juvenil: el casting tiene una cualidad adolescente, todos los rostros son nuevos para el cine peruano (son “rostros cotidianos”, si cabe usar el término) y sus actuaciones y su manera de hablar muestran una frescura muy rara en nuestro cine. Creo que “La entidad” captura bien cierto histrionismo, cierta necedad adolescente. “Parece película chilena” escuché decir a alguien a la salida.

La Entidad, de Eduardo Schuldt

Es claro que hay en “La entidad” un buen sentido del casting y de la dirección de actores. Es claro, también, que el director tiene la mira puesta en la naturalidad (aunque, me parece, todas las actuaciones fallan en los momentos en que debe mostrarse miedo o, lo más difícil para un actor, llorar). Pero quisiera añadir algo con respecto a la naturalidad: esta no crea drama por sí misma. Hay un momento en esta película en que dos chicos observan a una pareja de amigos desde el interior de un carro, y uno le dice al otro “¿Te has dado cuenta de que Carla es más alta que Joshua?”. Me parece que es exactamente la clase de comentario que le haría un adolescente a otro dentro de un automóvil: creo que el guion muestra buen oído para el diálogo, y que en general la manera de vestirse y de comportarse de estos chicos funciona estupendamente en la pantalla de cine.

Pero ver durante 90 minutos a un grupo de muchachos decir convincentemente “puta”, “huevón” y “mierda” no logra mayor efecto. En el cine, y en el arte, la naturalidad no es un valor per se. Estos chicos podrían haber estado hablando durante todo el filme en castellano del siglo XVIII pero, con un guion que hubiera deseado extraer de ellos alguna verdad, habrían afectado intensamente al espectador. Cosa que, pienso, no sucede aquí. El buen cine está relacionado siempre con la verdad.

El guion de Sandro Ventura –que fue delineado por el director Eduardo Schuldt– no se permite mayores honduras: de hecho, resulta interesante constatar cómo en el universo de este filme los chicos presencian asesinatos, ponen en riesgo sus vidas o son asesinados en sus propios dormitorios y ninguno de ellos parece tener padres. Los misterios que aparecen –una voz diabólica sonando al fondo de una grabación de video, por ejemplo– son resueltos fácilmente, pues la historia debe avanzar. Por momentos, el carácter adolescente y despreocupado de “La entidad” me hizo pensar en una serie de Nickelodeon llamada “Le temes a la oscuridad”. Serie que me gustaba, por cierto.

Resulta claro, pues, que estamos ante un producto que aspira al “entretenimiento”. Pero, salvo un par de detalles sorpresivos relacionados con el final y algún juego con la estructura, “La entidad” es un producto de entretenimiento predecible. Al igual que con “Secreto Matusita”, la película no trasciende los muchos clichés que agobian al género que llamamos found footage.

Veo un asunto adicional, y es que esta película transgrede –y yo creo que hace mal– una regla implícita de los filmes de monstruos: no hay que mostrar demasiado a la criatura. Lo que no se ve asusta más, como sabemos. De hecho, en algún momento el monstruo de esta película aparecerá en primer plano con toda la evidencia de su origen digital: a mí me resultó imposible asustarme con una criatura que, pese a su calidad técnica, es claramente resultado de un programa de animación.

Mi sensación es que al director Eduardo Schuldt –quien incursiona en el cine de actores luego de películas de animación como “Piratas en el Callao” y “Los ilusionautas”– le ganó el amor por su trabajo de animación. El suyo es un buen trabajo, pero aquí distrae. Observo también en el director de “La entidad” cierto deseo de espectacularidad, que funcionará mejor cuando las condiciones técnicas se lo permitan, y cuando añada a su fórmula el deseo de originalidad. He escuchado en alguna entrevista que Schuldt menciona “El exorcista” como una influencia personal, y yo me pregunto cuántos efectos digitales hay en esa gran película que, cuarenta años después, asusta.

Hechos los balances, me queda la idea de que en lo técnico “La entidad” muestra un juego arriesgado –el trabajo de fotografía y de sonido es estupendo, y reitero que esta es una película 3D peruana– pero en lo dramático juega a lo seguro. El guion, sin embargo, deja espacio para una secuela, lo cual sería muy simpático de ver: los chicos maduran, y el cine de terror está de moda en el Perú.

La Entidad, de Eduardo Schuldt

P.D.: Cadenas como Cineplanet suelen proyectar sus filmes con baja intensidad de luz: las imágenes lucen opacas, desfallecientes. Se escribe muy poco sobre la mala calidad de las proyecciones de cine en el Perú, y no solo con respecto a esta cadena. Rescato una anécdota referida por Bruno Alvarado (creador de “Los cinéfilos”) en una entrevista para la revista Velaverde: “Cuando estrenaron ‘Paraíso’, el director de foto Mario Bassino se fue a todos los Cineplanet y en ninguno proyectaban la película tal y como había sido filmada”.

Para la mayoría de personas esto no importa, en parte porque no se les ocurre que la película podría lucir mejor. Las diferencias, sin embargo, son claras viendo una película en el cine y luego en un televisor HD conectado a un Bluray. La saturación y el contraste pueden ser espléndidos en una proyección digital, y yo mismo he disfrutado de esta forma varias películas en Cineplanet Alcázar. Lo de las proyecciones deficientes es motivo de queja de cinéfilos y cineastas en todo el mundo, por cierto.

Archivado en:


10 respuestas

  1. Avatar de Pepe
    Pepe

    no ataquen tanto la película, es entretenida, hay películas estadounidenses que son peores, la atmósfera en el panteón es opresiva, el monstruo quizá pudo pulirse un poco más, al comienzo se no ve más realista en especial cuando aparece en las sombras, los peruanos deberian estar satisfechos por esa primera película de terror

  2. […] El año pasado se presentó también en la sección Brigadoon de Sitges el filme de terror peruano La entidad, de Eduardo Schuldt. Y el 2013 participó el filme gore The Green Inferno, de Eli Roth, película […]

  3. Avatar de Fernanda

    Está pelícua confirma que «Los peruanos» no tienen ni idea de lo que significa «terror y suspenso» realmente debería. Sacar esta película del mercado es una ESTAFA me arrepiento de haber gastado mi dinero en esta huevada

  4. […] de la adaptación al cine de Condorito. Además, ha incursionado en el género del terror con La entidad, película que estreno el verano pasado. Otros trabajos de Schuldt incluyen “Dragones: […]

  5. Avatar de David augusto
    David augusto

    La verdad vi la película la entidad es realmente mala no asusta ni aun niño de 8 años ya q es mala en sonido trama predecible y un fracaso en efectos especiales y realmente da pena que tenga que pagarla en el cine para verla hubiese preferido ver en el cine intensamente juro q realmente me hubiese dado algo de miedo al ver algo de Disney a semejante desperdicio de dinero de una producción tan mediocre como esta y lo peor fue que realmente me decepciono y prefiero ahora comprar piratería a volver a ver semejante basura cinematográfica de terror mi calificación es 0/10 sonido 1/10 y trama -0/10 estupideces realizadas a bajo costo 20/10 perdida de dinero 30/10 y renegar por perder el tiempo mas de una hora 40/10 así q no hagan películas tan malas que den rabia o coloquen en su clasificación para menores de 8 años en descenso o con menor de edad si usted tiene mas de 18 no la vea es una reverenda cagada ese es mi comentario de una producción mediocre y sin esperanzas de dar algo bueno al cine nacional o mundial

  6. Avatar de luisa
    luisa

    que pelicula tan mala de verdad da pena jajajajajaj hasta risa me dio de lo pateticos son muy bobos lastima por ellos

  7. Avatar de Carlos
    Carlos

    Lei la entrevista en Publimetro no recuerdo si al productor o director, y me entusiasmo ya que el pregonaba haber investigado mucho…por temas de tiempo no pude ir a verla pero con los comentarios creo que me salve…Nota aparte y espero no suene a apanado publico, yo prefiero ir a otras salas que no sean Cineplanet, ya que siempre me ha parecido mal administrado (para el dinero que mueven), la comida no es tan rica (parecera superficial pero la calidad y variedad de cinemark por ejemplo es muy superior), pasando por como organizan su boleteria, la limpieza, la calidad de imagen, sonido, etc…evidentemente es mejor que las salas ¨chicas¨ pero de las tres mas grandes me parece que falta alguien de gerencia y vaya un dia como un cliente mas y se de cuenta…

  8. Avatar de stefanny
    stefanny

    Patética! Lo único que se me quedo fueron los «webon» y «putmadre», no me gusto para nadq una lástima!

  9. Avatar de Daniel
    Daniel

    Una modesta opinión, vi la película y la resumo: trama inconsistente, honor al patetismo, vulgaridad desproporcionada, risible, incongruencia y falta de lógica…

  10. Avatar de Hans Matos Cámac
    Hans Matos Cámac

    Buenas tardes César.
    Me llamó mucho la atención el cierre de tu crítica,
    lo cual lamentablemente es totalmente cierto.

    En algún momento el mismo Scorsese http://www.rogerebert.com/rogers-journal/the-dying-of-the-light
    se enteró que la mayoría de cines proyecta a 2000W cuando la potencia de las lámparas es de 3000W.
    Justificando esta práctica a prolongar la vida de la lámpara del proyector, cuando esto sólo la incrementa en un 2.3%.

    Vi Gone Girl en Cineplanet Huancayo, y la mayoría de la película la pasé sin saber qué pasaba en la pantalla. En la escena en la que la detective va hacia el sótano del mall abandonado, no pude apreciar nada. Cuando en el trailer se ve otra imagen totalmente diferente. Igual me pasó con Prisoners el año pasado.
    Peor aún cuando fui a ver el Hobbit en 3D, supongo que el proyector no estaba calibrado, porque nada estaba en foco, ni el background ni el foreground.

    Envié un correo a Cineplanet sobre la calidad de Elysium y sobre el sonido que estaba demasiado bajo, esto es lo que me respondieron:

    Según lo manifestado en el detalle: “En la función de Elysium del 25/10 de las 14:50 pm el volumen era demasiado bajo!!! Una película de acción de la cual no se podía escuchar nada.”

    Ante todo agradecemos manifestarnos su queja y a la vez reciba las disculpas del caso por los inconvenientes causados en nuestro complejo de Huancayo Real Plaza.

    Permítanos comentarle que se hicieron las averiguaciones al respecto verificando que dicha película no tuvo ningún inconveniente al proyectarse. Lamentamos si percibió una mala proyección por lo cual, su queja fue informada al departamento de proyección para que puedan dar seguimiento al caso ya que anteriormente no se presentó ninguna queja acerca de la proyección de aquella película.

    OSEA, que los problemas en Cineplanet son culpa de la PERCEPCIÓN de los clientes.

    Fui a ver No Country for old men en el Cineplanet Primavera, el sonido era en mono! Sólo escuchaba el sonido por el parlante delantero, fui a ver la misma película al Cinemark del Jockey, se sintió totalmente la diferencia del audio en multicanal.

    Estos problemas son totalmente serios, pero lamentablemente, se quedan en nada. Estos señores no respetan a los clientes.
    Pero finalmente, sólo unos pocos nos damos cuenta de estos problemas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *