«Mad Max: Furia en el camino»: valió la pena esperar 30 años


Mad Max: Fury Road es una de las mejores películas de acción de los últimos años. Punto. No es necesario ser fanático de las cintas anteriores ni del subgénero de películas postapocalípticas para disfrutar de esta producción; sus increíbles efectos especiales, grandes actuaciones, y escenas de acción increíblemente tensas y emocionantes. «Furia en el camino» debería ser utilizada en escuelas de cine para mostrar cómo desarrollar acción y emoción, suspenso y adrenalina. La película simplemente me dejó sin aliento.

Mad Max, Fury Road

George Miller (guionista y director no solo de esta entrega, si no también de la trilogía original protagonizada por Mel Gibson) esperó treinta años para dirigir una nueva entrega de la saga de Mad Max, pero después de haber visto el producto final, puedo decir que la espera definitivamente valió la pena. Después todo, le dio la oportunidad de usar mejores efectos especiales, construir escenas de acción más locas y salvajes, y usar a un actor protagonista más joven y menos controvertido, así como a una de las mejores actrices hollywoodenses contemporáneas. Pero lo más importante es lo que dicha espera representa: Miller esperó tanto tiempo porque quería tener una historia que contar, y no porque quería hacer una secuela simplemente para ganar dinero.

La historia es simple, más no simplista. Siento que Miller escribió un primer guión y, para enfatizar las emociones más que la historia en sí, le “sacó la grasa”, reduciéndolo a los básico y lo esencial. Hay pocos diálogos, Max casi no habla (al menos durante los primeros dos tercios de metraje), y la trama simplemente se trata de llevar a los personajes del punto A al punto B (para luego regresar al A… igual no es demasiado complicado). Se trata de un acercamiento directo pero efectivo, dándole una sensación de sencillez a la cinta muy refrescante en una época en la que muchos blockbusters se sienten “hinchados” e innecesariamente complicados (te estoy mirando a ti, «Era de Ultrón»).

Como deben imaginar, el protagonista es Max (Tom Hardy, más conocido por interpretar al villano Bane en El Caballero de la Noche Asciende), quien comienza el filme barbado y sucio en medio del desierto. Después de una breve persecución, es atrapado por los secuaces de Immortan Joe (Hugh Keayes-Byrne), un señor de la guerra que gobierna una de las pocas ciudades que existen en este mundo postapocalíptico desolado y seco, en donde la gente se pelea por el agua y la gasolina. Su estancia en la ciudad, sin embargo, será breve, ya que unirá fuerzas con la valiente Imperator Furiosa (la gran Charlize Theron), una general de Joe que lo ha traicionado y se ha llevado a sus tres novias, interpretadas por Rosie Huntington-Whiteley (Transformers 3), Zoë Kravitz (X-Men: Primera Clase, Divergente), Riley Keough y Courtney Eaton. Juntos, emprenderán un viaje al “Lugar Verde”, una suerte de santuario en donde podrán vivir en paz. ¿El problema? Están siendo perseguidos por Joe y todo su séquito.

Hacer una mala película de acción es muy fácil; si no, véase la mayoría de la filmografía de Michael Bay (especialmente sus últimas tres películas de «Transformers»). Hacer una buena película de acción, por otra parte, es muy difícil. No solo es necesario presentarles al público secuencias impresionantes llenas de explosiones, balaceras y violencia por doquier; también se tiene que desarrollar tensión y emoción, hacer que la audiencia se muerda las uñas y se les erice el pelo, y para ello se tiene que tener personajes bien definidos por los cuales uno se preocupe, no súperheroes invencibles y perfectos. No solo eso, también se tiene que filmar y editar la acción de manera clara, sin abusar de cámaras en mano o cortes rápidos. Y adivinen qué… Mad Max: Furia en el camino hace todo esto y mucho más.

La película es una combinación de todo el caos que uno podría encontrar en las producciones del anteriormente mencionado Bay con la locura de las últimas películas de Rápidos y Furiosos y la intensidad de una cinta para mayores de 18 años a la antigua. Las escenas de acción, con la ayuda del ingenioso diseño de personajes y carros, son originales e inventivas, y jamás se sienten como ideas recicladas de filmes anteriores. Además, a pesar de que la acción es el foco de la historia, Miller logra presentarnos personajes creíbles y bien definidos, con motivaciones verosímiles y antecedentes presentados de manera breve pero clara (generalmente a través de flashbacks, al menos en el caso de Max). Lo astuto de la película es que jamás se va por las ramas; solo nos enseña lo que necesitamos saber de Max, solo nos presenta lo que necesitamos saber del mundo en el que se desarrolla. A muchos les podría parecer muy rápida o poco explícita, pero a mi me encantó.

Las actuaciones son todas excelentes. Tom Hardy se transforma en Max desde la primera escena, jamás haciendo que extrañemos a Mel Gibson. Quizás se deba a que han pasado ya treinta años desde la entrega anterior, pero nunca sentí que Hardy fuera inferior a Gibson, o una copia barata del controvertido actor. Pero a pesar de que Hardy es muy bueno, a mi parecer la verdadera estrella de la cinta es Charlize Theron como Furiosa. Rapada, sucia y molesta, interpreta al personaje a la perfección, y resulta muy creíble como una lideresa fuerte pero con motivaciones muy emocionales. La escena en la que se arrodilla en medio del desierto y grita después de una horrible decepción me pareció particularmente desgarradora.

Las interpretaciones secundarias también son sólidas. Nicolas Hoult, irreconocible con un maquillaje blanco y lleno de cicatrices, da una actuación sorprendentemente sutil, convirtiendo a su personaje potencialmente estereotípico en algo un poco más interesante. Las novias son los personajes menos desarrollados, pero a la vez son presentadas como mujeres fuertes y con cierto grado de independencia (apropiada reacción después de haber vivido como objetos por tantos años), lo cual me gustó mucho. Y como el villano principal, Immortan Joe, Hugh Keayes-Byrne es muy bueno; con su gruesísima voz, look fuera de lo común y actitud despiadada, logra desarrollar a un antagonista extremadamente intimidante y memorable.

Lo curioso de Mad Max: Furia en el Camino es que, a pesar de que el título lleva su nombre, la historia no trata necesariamente sobre Max. En realidad la trama se enfoca más en Furiosa, en su viaje y en su búsqueda de esperanza, y Max simplemente se une a ella. Esto no quiere decir que él no sea el protagonista; de hecho, me animaría a decir que ambos lo son, lo cual le da una dinámica interesante a la película. Mucho se ha dicho de que el filme es feminista, y después de haberlo visto, no estoy completamente seguro de ello. Lo único que puedo decir es que Miller nos presenta personajes femeninos fuertes e independientes, y que de algún modo critica a las sociedades que abusan de las mujeres y a la gente que cree que sirven únicamente para fines reproductivos (sí, hay gente así). Se trata de un contexto interesante para una historia de este tipo, un contexto con el cual uno se puede identificar, y el que cada uno ya tendría que interpretar a su manera para comprobar si verdaderamente es feminista o no.

Mad Max - Fury Road

Puede que no lo parezca después de ver los trailers algo exagerados, pero «Mad Max: Furia en el camino» favorece los efectos especiales prácticos por sobre los digitales. Se nota que la mayor parte de la cinta fue grabada en los desiertos de Namibia, con carros de verdad, explosiones y choques reales, y dobles de riesgo. Esto, junto con la hermosa dirección de fotografía, la cual nos presenta escenas diurnas muy coloridas (llenas de naranjas y celestes) y escenas nocturnas azulezcas y muy estilizadas, le da una estética realista y sucia y grasienta a la película, estética de la cual muchas películas de acción contemporáneas carecen. No llegué a ver la película en 3D, pero por los comentarios que he escuchado, al parecer está bien implementado.

Por otra parte, la música, compuesta por Junkie XL, ayuda a desarrollar la palpable sensación de tensión y emoción que se siente a lo largo de la película. Me gustó que la música muchas veces sea diegética; el ejército de Immortan Joe tiene entre sus rangos a tamboristas y a un ciego que toca una guitarra eléctrica que lanza fuego (en serio, ¿en qué otra película encontrarías a un personaje así?), quienes contribuyen al soundtrack en algunas escenas. La música es muy buena a pesar de que, por momentos, se siente como una copia del estilo de Hans Zimmer.

Mad Max: Furia en el Camino combina las sensibilidades algo más tradicionales de George Miller (planos largos, acción filmada sin abusar de cámaras en mano, violencia brutal muy merecedora de su calificación para mayores de 18 años) con la espectacularidad de un blockbuster moderno (grandes efectos especiales, personajes grotescos y originales, una gran sensación de escala) para crear un gran espectáculo de acción y emoción, adrenalina y testosterona, un baile lleno de color y explosiones. Se trata, básicamente, de una gran persecución, pero una persecución grabada con estilo y con talento, poblada por personajes interesantes y bien desarrollados. Salí del cine temblando y con las manos sudorosas, y ese es el mejor cumplido que se le puede dar a una película de este tipo. ¡Que vengan más secuelas!

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4 respuestas

  1. […] acompañada por un increíble tema compuesto por Hans Zimmer y Junkie XL (autor de la música de Mad Max: Furia en el Camino), se me pusieron los pelos de punta. Si hay algo que Batman vs Superman logró, fue emocionarme […]

  2. […] especiales, grandes actuaciones, y escenas de acción increíblemente tensas y emocionantes, Furia en el Camino debería ser utilizada en clases universitarias como el perfecto ejemplo de cómo desarrollar […]

  3. […] Mad Max: Fury Road (Mad Max: Furia en el camino) ha sido elegida como la mejor película por los miembros de la Federación Internacional de Críticos de Cine, FIPRESCI. En la votación del Gran Premio FIPRESCI de 2015 han participado 493 miembros de la Federación de todo el mundo, que han elegido entre las películas cuyo estreno mundial ha sido posterior al 1 de julio de 2014. De la primera ronda salió una última votación para elegir entre las cuatro finalistas: Saul Fia (Son of Saul) de László Nemes, Nie yinniang (The Assassin) de Hou Hsiao-hsien, Taxi de Jafar Panahi y Mad Max: Fury Road. […]

  4. […] espera tener la película lista para el 2016. Ahora tienen el ojo puesto en Nicholas Hoult (Mad Max Fury) y Jack O’Connell (“300: Rise of an Empire”), entre otros, como posibles reemplazos […]

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