Top 5: Estas son las mejores comedias del cine peruano de los últimos 25 años


Hoy llega a la cartelera comercial Como en el cine, la ópera prima de Gonzalo Ladines, motivo más que suficiente para repasar, en orden cronológico, las cinco comedias más representativas que se han hecho en Perú desde 1990 en adelante:

1. Todos somos estrellas (1993), de Felipe Degregori

Mery (Mariella Balbi) es una diva que conduce el programa de TV “Todos somos estrellas”. Cada semana visita a una familia diferente en su casa. Cuando los Huambachano de Breña reciben la noticia de que Mery vendrá a visitarlos, enfrentan una carrera contra el tiempo para pintar las paredes y refaccionar los muebles. Al mismo tiempo, deben arreglar sus problemas familiares para pretender que viven en armonía.

Esta comedia hilarante le toma el pulso a la Lima de principios de los años 90, aterrada por los atentados terroristas y agobiada por la inflación. Con grandes dosis de sarcasmo, el director Felipe Degregori muestra la ingenuidad de una familia que cree que la TV puede cumplir sus sueños y solucionar todos sus problemas. También evidencia la hipocresía y artificialidad de los realities de TV que construyen máscaras para esconder las caras menos agradables de la realidad. El elenco en conjunto destaca por su naturalidad y dinamismo: Milena Alva, Ivonne Barriga, Élide Brero, Julián Legaspi, Rebeca Ráez, Mariella Balbi, Katia Condos, Ricardo Velásquez, Ricardo Fernández, entre otros.

2. “Pantaleón y las visitadoras” (1999), de Francisco Lombardi

Al circunspecto militar Pantaleón Pantoja (Salvador del Solar) se le encomienda la misión de implementar un servicio de visitadoras en plena selva amazónica para satisfacer el apetito sexual de las tropas. Organizado y metódico, Pantoja lleva a cabo la tarea con un éxito avasallador. Pero todo se complica cuando se enamora de una visitadora y el carácter secreto de la misión se vuelve de conocimiento público.

Esta adaptación de la clásica novela de Mario Vargas Llosa es más bien un híbrido de géneros: tiene elementos de romance, toques de grueso humor negro y hacia el final se torna trágica. Los momentos más divertidos están en la implementación de “Pantilandia”, el reclutamiento de las visitadoras (entre las que sobresale por supuesto una escultural Angie Cepeda) y los moralistas discursos del conductor radial conocido como “El Sinchi” (inolvidable Aristóteles Picho). Lombardi y compañía consiguen crear un retrato tan divertido como amargo de la doble moral de nuestra sociedad.

3. “El destino no tiene favoritos” (2003), de Álvaro Velarde

Una familia aristocrática venida a menos alquila su extenso jardín para la grabación de una telenovela. Ana (Mónica Steuer), la dueña de la casa, se presenta al casting y obtiene un rol antagónico. Sin embargo, ante el equipo de producción oculta su verdadera identidad, por lo que les pide a sus empleadas que guarden el secreto. Ellas aceptan a cambio de un chantaje: aparecer también en la telenovela.

Esta comedia de situaciones disparatadas es una divertida parodia de los estereotipos y esquemas repetitivos de las telenovelas y del efecto hipnótico que logran sobre los televidentes. Su principal acierto es mostrar los enredos, intrigas y chantajes que se tejen alrededor de la grabación. El elenco también se entrega sin reparos a crear personajes extremos y ambivalentes: tienen una personalidad frente a cámaras y otra diferente fuera del set. Destacan nítidamente Mónica Steuer, Rebeca Ráez y Tatiana Astengo, quien se llevó el premio a mejor actriz en el Festival de Lima por su rol de la ingenua trabajadora del hogar que sueña con ser la heroína de su propia telenovela.

4. “Rocanrol 68” (2013), de Gonzalo Benavente

En 1968, Manolo (Sergio Gjurinovic) y sus dos mejores amigos (Jesús Alzamora y Manuel Gold) viven su último verano antes de entrar a la universidad, añorando ir por primera vez a un concierto de rock. Su rutina cambia cuando se muda al barrio Emma (Mariananda Shempp), quien se convierte en la ilusión de Manolo.

El principal logro de esta comedia nostálgica es retratar la complicidad propia de los amigos de barrio y la ingenuidad del primer enamoramiento. También destacan la dirección de arte y la enérgica banda sonora, que contribuyen a crear una adecuada atmósfera vintage. Lo menos logrado son algunos personajes secundarios, que no pasan de ser exagerados clichés: el padre militar intransigente y la hija feminista que repite de paporreta el mismo discurso.

5. “Viejos amigos” (2014), de Fernando Villarán

Tres amigos octogenarios (Ricardo Blume, Carlos Gassols y Enrique Victoria) roban las cenizas de su compañero recién fallecido para llevarlo al estadio a ver un partido de su equipo favorito, el Sport Boys. La viuda los busca para recuperar las cenizas y ellos, a su vez, también buscan a la hija ilegítima del difunto.

Esta ópera prima funciona mejor cuando deja fluir la interacción entre los tres protagonistas. Blume, Gassols y Victoria hacen una representación entrañable y divertida de estos tres hombres rebeldes que viven distintas aventuras, mientras luchan contra los achaques propios de la edad. Menos fortuna tienen algunos personajes secundarios, como Teddy Guzmán y Lorena Caravedo, quienes están en un registro más exagerado y tosco que el de los tres actores principales.

Bonus: Además de estas cinco comedias logradas e interesantes, también podemos mencionar los éxitos de taquilla, como las dos entregas de Asu Mare, las dos de Mañana te cuento y A los 40.

Por otro lado, también están las propuestas de bajo presupuesto que aspiraban a convertirse en sucesos populares, como Motor y motivo, El guachimán, Peloteros, El pequeño seductor, Macho peruano que se respeta, La herencia y siguen firmas. Finalmente, también tenemos comedias inclasificables como «Un marciano llamado deseo» o «Japy Ending», de las cuales hasta el día de hoy nos seguimos preguntando en qué estaban pensando sus realizadores cuando las hicieron.


3 respuestas

  1. […] y guionista Álvaro Velarde sorprendió hace ya trece años con la divertida y original comedia El destino no tiene favoritos, que parodiaba las telenovelas y el efecto hipnótico que estas producían en los televidentes. Sin […]

  2. […] El destino no tiene favoritos, de Álvaro Velarde – miércoles 27 de enero […]

  3. […] uno de los géneros que más se produce en el cine peruano actualmente. No obstante, son tan pocas las buenas comedias hechas en nuestro país que se pueden contar con los dedos de una mano. Como en el cine, la […]

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