Crítica: «No estamos solos» pudo ser la mejor película peruana de terror


El vientre, segundo filme de Daniel Rodríguez Risco, fue promocionada como una película de terror, cuando en realidad era más un filme de suspenso o un thriller. Es una película imperfecta pero efectiva, diferente a lo que el cine nacional nos tiene acostumbrados (películas como Cementerio General y su secuela, o la deficiente La cara del diablo, son más tradicionales en su acercamiento al terror).

Para su siguiente producción, sin embargo, Risco ha decidido desarrollar algo un poco más convencional. «No Estamos Solos» es una película de terror muy parecida a varias que se han visto antes: trata sobre eventos paranormales, sobre espíritus malignos que deciden molestar a una familia y que solo pueden ser vencidos por un exorcista y sus aditamentos (agua bendita, crucifijo, etc). Es una cinta bien realizada, sólidamente actuada pero, a fin de cuentas, poco original.

La familia protagonista está compuesta por Mateo (Marco Zunino), su hija Sofía (Zoe Arévalo), y su novia Mónica (Fiorella Díaz). Ellos acaban de mudarse a una nueva casa en las afueras de Lima, lo cual debería servir como una suerte de nuevo comienzo, pero Sofía no está contenta con este cambio en sus vidas. Extraña a su fallecida madre y no se lleva bien con la nueva pareja de su padre. Sin embargo, esos no serán sus más grandes problemas; poco a poco, la pequeña comienza a ser acosada por espíritus malignos dentro de su nuevo hogar. Inicialmente, Mateo no le cree, pero cuando Mónica empieza también a ver a los espíritus, no le queda más que llamar a un cura (Lucho Cáceres) para que los ayude.

noestamos1

[adinserter block=»1″]

El principal problema de «No Estamos Solos» es su guión. Los trailers me daban la impresión que la película iba a ser una suerte de mezcla entre «El Exorcista», «Poltergeist» y El Conjuro, y habiéndola visto por fin, no puedo decir que me haya equivocado. La narrativa es extremadamente predecible, y parece estar contenta con homenajear a la mayor cantidad posible de películas famosas de terror. Se han visto decenas de escenas de exorcismos en películas hollywoodenses; para destacarse, «No Estamos Solos» debió haber hecho algo diferente, algo único, pero lamentablemente ese no es el caso. Hace tiempo que elementos como una cama flotante o una mujer poseída con voz profunda dejaron de dar miedo.

Sin embargo, debo admitir que Rodríguez Risco fue capaz de generar una atmósfera bastante terrorífica alrededor de este guión derivativo. El director es lo suficientemente talentoso como para poder generar suspenso a partir de situaciones que hemos visto varias veces en cintas anteriores: espíritus cubiertos por sábanas, niños fantasmas que solo aparecen en fotos, e incluso un sótano oscuro lleno de objetos antiguos y posiblemente malditos. Esta última locación sirve para una escena que se parece mucho a una de «El Conjuro», sin embargo funciona muy bien gracias a una lograda dirección de arte, y a los planos elegidos por Daniel Rodríguez.

De hecho, todo el apartado técnico es muy correcto. La dirección de fotografía es cumplidora: los colores están desaturados, la imagen tiene un tinte azulado permanente, y las sombras son utilizadas efectivamente para desarrollar una sensación palpable de inquietud y horror. La cinta contiene planos muy interesantes: un plano cenital, que comienza en el rostro de un personaje y termina con una caja de música maligna dentro de un closet, resultó ser muy efectivo, y la escena en que el cura, interpretado por Lucho Cáceres, sube las escaleras de la casa dirigiéndose a realizar un exorcismo, está encuadrada de tal manera que su personaje parece estar saliendo de una tumba.

El sonido, un aspecto vital para que une filme de terror funcione, está bien logrado, pero la música incidental, en vez de complementar las acciones, se siente muy exagerada. Hay sustos muy efectivos a lo largo de la película, pero muchos de ellos están acompañados de música estridente de cuerdas; este es un recurso que simplemente ya no funciona. Dichos momentos habrían asustado más si se obviaba la música, quizás solo con algo de sonido salvaje —depender de música fuerte para hacer que los miembros del público salten le quita atmósfera y seriedad a la cinta.

noestamos3

Marco Zunino le otorga credibilidad a un papel poco desarrollado: el del padre de familia cariñoso pero estricto. Fiorella Díaz interpreta de manera muy sutil a Mónica, lo cual contrasta con su actuación deliciosamente demoníaca durante la escena del exorcismo (Ojo, no considero esta revelación como un spoiler, ya que dicho momento se encuentra en los trailers de la película). Zoe Arévalo demuestra mucho potencial como Sofía, aunque por momentos el personaje me desesperó. Siendo honestos, esto se debe más a cómo está escrito, que al trabajo de la joven actriz. Lucho Cáceres es creíble como un cura con un pasado oscuro, y Jimena Lindo, Fernando Bacilio, Paul Vega y el talentoso Matías Raygada (quien debutó el año pasado en Cementerio General 2 y La Herencia) no tienen más que cameos glorificados.

Curiosamente, a diferencia de otras películas de terror que quizá son demasiado ambiciosas para los bajos presupuestos que manejan, me pareció que «No Estamos Solos» se quedó un poco corta en sus aspiraciones. Es cierto, Rodríguez Risco, al parecer, ha sido muy minucioso en lo que se refiere a planos y movimientos de cámara, pero la historia definitivamente pudo ser mejor desarrollada.

Consideren, por ejemplo, al personaje de Lucho Cáceres. Se trata de un cura cuyo pasado está ligado a la casa en la que vive la familia de Mateo y que, a pesar de dedicarle su vida a Dios, es un bebedor algo cínico. Esta es una caracterización interesante, pero lamentablemente el guión hace muy poco con esto, explicando su backstory a través de breves diálogos y en general dándole poca importancia. Otro ejemplo de esto es también el clímax de la película. No daré detalles para no malograrles la historia a quienes no hayan visto todavía el filme; solo diré que se trata de una conclusión repentina, anticlimática y en general insatisfactoria.

«No Estamos Solos» es una película que ha sido realizada con esmero y dedicación, todo al servicio de una trama que desafortunadamente trae pocas sorpresas consigo. No puedo negar que la cinta logró su cometido más básico: me puso inquieto, me hizo saltar de mi asiento, y hasta me tapé los ojos un par de veces. Pero a la vez, no puedo evitar sentir que pudo haber sido algo más: pudo ser más original; pudo tener una historia mejor desarrollada con una mitología más profunda alrededor de sus espectros; pudo tener un clímax menos apresurado, y pudo hacer un mejor uso de la música. «No Estamos Solos» es una de las mejores cintas nacionales de terror que se hayan estrenado en cines… lo cual, lamentablemente, no es necesariamente un gran elogio.

Archivado en:

,

5 respuestas

  1. Avatar de armando
    armando

    Yo la vi y valoro el trabajo realizado por todos … Para filosofar, no la vean, para pasar un momento de distracción honesto, si haganlo.

  2. Avatar de Juan Mendez Gómez
    Juan Mendez Gómez

    Ayer buscando algo en Netflix algo del género de terror, me encontré con esta película. La película solo para pasar el rato, es bien predecible. Como dice la crítica, es un arroz con mango entre el «El exorcista», «Poltergeist» , «El conjuro» y pasando hasta «El aro». Un poco más de creatividad. Los efectos sonoros, nada originales, mas parecen descargados de youtube :) . No voy a tirar al suelo la actuación de la niña, pero en el momento más terrorífico, la parte del exorcismo, el miedo que expresa es poco creíble, mi hija en un supuesto caso, ya se hubiera desmayado. NO LA VEAN!!!! ….AYYYYY

  3. Avatar de Valentina
    Valentina

    Hasta que año se puede ver la pelicula es de menores tambien o solo mayores ?

  4. Avatar de nicolás lópez
    nicolás lópez

    Disculpa, pero estoy en total desacuerdo. Lo menos que se le puede pedir a una película, sea del género sea, es que tenga una factura técnica mínimamente decente. No se puede salvar lo insalvable. Daniel Rodríguez da un paso en falso con «No estamos solos», que marca un retroceso creativo en comparación con su anterior película, «El vientre». Salvo uno que otro plano más o menos elaborado, la película es malísima. Puros golpes de efecto avisados, un guión pésimo que canibaliza justamente esas películas que mencionas y otras más. Definitivamente no la recomiendo.

    1. Avatar de Sebastián Zavala

      Bueno, yo tampoco la recomiendo, pero mi opinión no es tan negativa como la tuya. No me pareció buena… pero tampoco terrible. Sin embargo, sé a qué te refieres… solo que a mi definitivamente me dio más miedo que a ti, jaja.
      Gracias por comentar, ¡saludos!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *