Entrevista a Aldo Salvini (pt. 2)


2. Making-of «El caudillo pardo»

¿Y cómo ha sido la chamba en términos técnicos?

Con dos cámaras, yo hice una y la otra la hizo Rubén Carpio quien hizo la foto. Trabajamos con un par de tachos de luz. A veces éramos tres personas nada más: Rubén, Roxana, que era la productora, y yo. Y a veces el sonido con corbatero. Vino otro pata que es Pedro Aróstegui, un chico de la Universidad de Piura, quien nos ayudó y un par de días estuvo David Romero, un pata de la Universidad de Lima, que es sonidista, pero era hiper mínimo. Pero en total con investigación y edición habrá sido dos meses, pero la edición fue muy fuerte porque la cosa era llegar al CONACINE, puta fue una sacada de mierda horrible, por eso después lo corregimos porque no era una edición muy pulcra.

¿Dónde se ha mostrado? ¿Ahí, en Cannes y nada más?

Nada más, acá en la Católica y de ahí estoy esperando a ver si lo seleccionan para Rotterdam, porque cuando vas a Cannes te das cuenta que no vas de abajo para arriba sino de arriba para abajo. Lo que pasa a veces es que cuando te seleccionan para un festival, te cagaste porque ya no te permiten en otro, entonces estoy esperando que me pasa con Rotterdam para saber si es que puedo ir a otros o no, y según eso ya pues. Rotterdam es una de los mejores junto con Locarno, Amsterdam, Manheim.

¿Y cómo ves en términos generales el futuro del documental y de este trabajo?

Acá es difícil un documental como éste. Cuando lo hice me llamaron de Canal N que pasa documentales, cuando se estrene no sé si todavía les interesará ¿no? Si lo hiciera tendría que quitarle 38 minutos, pero ya no sería quitarle, tendría que hacer otra versión, porque para mí la cosa es que la he visto como ochenta mil veces entonces a ti te puede parecer largo. Pero creo que no, creo que hay cosas ahí, cosas que tienen que quedar que pueden ser largas pero que tienen que quedar porque son el personaje también.

¿Lo has trabajado en digital?

Lo hicimos en digital, en cine no porque no tenía la plata, así nomás. En Cannes lo pasaron en digital. Acá ya debería haber salas que pasen en digital, debería haber, pero lo que voy a hacer es pasarlo en la Católica, en el CAFAE, en San Marcos, en la Ventana Indiscreta, empezar a circularlo así. A nivel de billete, de plata, de que pueda rendir algo no, si lo pasas en CAFAE no te van a pagar nada, pero no importa, la cosa es que lo vean, esa es la idea.

¿Y como lo has financiado?

A nivel de plata no debió haber costado mas de trescientos, cuatrocientos dólares, pero lo que pasa es que ganó lo del CONACINE entonces con eso le dimos una parte al señor Pohorylec, una parte para mí y otra para Fauno Films que es la productora y ya con eso pagué deudas, pues.

¿De cuánto fue el premio del CONACINE?

Era de más o menos quince mil dólares. Te digo que la cosa no habrá costado más de quinientos. Pero si después sacas todo el costo de edición, si haces un presupuesto, va a salir mucho más porque nadie cobró nada. Después le pagamos a David Romero, al sonidista, y pagamos unos micros que alquilamos, también le dimos un porcentaje al señor Pohorylec. Pero yo me imagino si digamos haciendo un presupuesto de cuánto hubiera cobrado cada uno, de cuánto hubiera costado la cámara, la isla de edición, todo habría costado unos seis o siete mil dólares, igual ibas a ganar, pero es lo único que vas a ganar. Yo no creo que gane nada más de plata, en Europa si se vende tendría que ser una versión de 52 minutos y no sé si la haga. Al final de cuentas tendría que decirme alguien “hazla y te la compro” y tendría que ver si en verdad vale la pena porque de repente se va a la mierda.

Bala Perdida también la hiciste en video

Sí, con la misma cámara, una PD 150.

¿Y cómo ves esto del video frente al cine?

Si logro hacer la otra película que deseo hacer, la voy a hacer en digital, pero me gustaría hacerla con una cámara HD; si pudiera hacerla en Cine Alta, mejor pero depende de la plata también ¿no?

Claro pero es una buena opción la del digital

Claro que sí, es como la pintura, el óleo no va a ser mejor que una acuarela o que un acrílico porque es más caro, lo que importa es lo que está adentro o sea el cine es un lenguaje, no solamente es un formato. Yo lo veo así, y si trabajas en digital sobre todo con una cámara como la 150 que tiene problemas, tratar de que esos problemas o que esos errores se conviertan en virtudes para lo que estás haciendo, usarlo como algo expresivo. La PD 150 te limita un montón, a un nivel de óptica y todo, pero tratas de buscarle pues, o sea no vas a hacer una película preciosista con esa cámara, así de paisajes y todo, ahí sí la cagaste. Te acomodas.

1. Deconstruyendo a un outsider
2. Making-of
3. Cinefilias y cinefobias
4. Una home movie de terror
5. Made in Perú

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