Dir. Judd Apatow | 116 min. | EE.UU.
Intérpretes:
Steve Carell (Andy Stitzer)
Catherine Keener (Trish)
Paul Rudd (David)
Romany Malco (Jay)
Seth Rogen (Cal)
Elizabeth Banks (Beth).
Estreno en Perú: 17 de noviembre de 2005
Andy Stitzer es un tipo tranquilo que labora como asistente técnico en una tienda de artefactos electrodomésticos. Es aficionado a los videojuegos, le gusta ver la televisión con su vecino anciano, y va al trabajo en bicicleta porque no sabe conducir. Pero Andy escode un secreto, él es un virgen de 40 años.
Otra comedia americana, que nos trae el tema obsesivo (sobre todo para los hombres) de la pérdida de la virginidad. La diferencia es que en este caso no estamos, frente a adolescentes con las hormonas al tope, sino con un simpático cuarentón.
Esta es la principal novedad que nos trae la cinta Virgen a los 40 años, del debutante director Judd Apatow (EE.UU., 1968), quien escribió el guión junto con Steve Carrell (que también es protagonista del filme).
La verdad que el tema sonaba interesante, ya que a mi parecer, se esperaba una comedia diferente a Porky’s, Colegio de animales, o de la reciente American Pie; pero la verdad el enfoque que le da el guión no se desvía mucho del camino de las películas mencionadas.
Andy Stitzer, es un tipo tranquilo que labora como asistente técnico, en una tienda de artefactos electrodomésticos. Es aficionado a los videojuegos, le gusta ver el programa Survivor con su vecino anciano, y va al trabajo en bicicleta porque no sabe conducir. Una noche, unos amigos del trabajo lo invitan a jugar cartas con ellos, y en medio de las conversaciones propias de los hombres (sexo, obviamente); la virginidad de Andy es descubierta.
Ahí se inicia la trama, puesto que los amigos de Andy se proponen sacarlo de esa incomoda situación (quizás más incomoda para ellos, que para el mismo Andy), sometiéndolo a todas las teorías y estrategias para conseguir una chica. Es por ello que vemos a nuestro protagonista yendo a bares a conseguir chicas pasadas de alcohol, intentando conquistar a chicas que atienden en librerias, o ingresando a juegos de citas simultáneas de 10 minutos.
Es ahí donde la película pierde el rumbo, porque entre las bromas fuera de tono y la facilidad y excentricidad de las chicas con las que Andy se cruza, la película se convierte en una sucesión de hechos desordenados, y no en un conjunto bien armado. Incluso las historias románticas paralelas no aportan mucho a la trama principal.
Es cierto que la comedia tiene buenos momentos, como el de la depilación del pecho de nuestro protagonista (como para asustar a más de un velludo), o la preparación del ambiente propicio que hace Andy antes de ver las películas porno que le regala un amigo (con la canción “Hello” de Lionel Ritchie como música de fondo). Pero también tiene momentos de lo más intrascendentes como el de la conversación “tú eres gay …por”, que sostienen dos de sus amigos.
De las actuaciones sólo queda rescatar la de Steve Carrell -aunque tampoco sea excepcional- y de la competente Catherine Keener (Being John Malkovich, La intérprete, S1m0ne) como la mujer que le gusta a Andy; de los demás no se puede decir mucho.
Esperemos pues, que tanto director como protagonista, nos den mejores trabajos en el futuro; ya que ciertos chispazos de creatividad se pudieron notar en este debut.
Jorge Campos
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