Muerte en Venecia (1971)


Morte a Venezia
Dir. Luchino Visconti | 130 min. | Italia – Francia
Basado en una novela de Thomas Mann

Intérpretes:
Dirk Bogarde (Gustav Aschenbach), Bjørn Andresen (Tadzio), Romolo Valli (Administrador del hotel), Mark Burns (Alfred), Nora Ricci (Institutriz), Marisa Berenson (Frau Aschenbach), Carole André (Esmeralda), Silvana Mangano (Madre de Tadzio)

Esta cinta es la perfecta descripción de la decadencia del ser humano en medio de una atmósfera tranquila pero asfixiante. Es la historia de Gustav Aschenbach, un gran compositor musical que en el ocaso de su carrera se refugia en Venecia en medio de un verano azotado por la peste. Allí conoce a Tadzio, un adolescente frágil y de belleza ambigua. Inmediatamente se siente atraído por esa imagen tan delicada y fina y aunque nunca llega a entablar diálogo, el coqueteo inocente y provocador de Tadzio hace efecto en el maduro hombre.

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«No me mires así… No mires así nunca a nadie… Te amo…»
(Gustav Aschenbach)

Tu vida está en declive, y de repente aparece alguien que te mueve el piso. Te hace soñar, reír, pero también sufrir. Una ilusión que te devuelve a la vida pero poco a poco te la va quitando. Esa ilusión se torna en obsesión. La obsesión por lo bello, lo perfecto y lo inalcanzable. Eso te altera, te enerva y te conduce poco a poco a la locura. La desesperación. Tu final es triste. Estás solo, sin eso que tanto amas y deseas morir… Llega la muerte. Al fin podrás descansar de aquello que nunca pudo consumarse. Pero… ¿Podrás descansar en paz?

Luchino Visconti fue uno de los directores más polémicos que surgió de una Italia sacudida por la guerra y en medio de una difícil coyuntura. En este enterno se alzó este aristócrata culto y dotado de un talento único que lo diferenció de otros colegas suyos tan importantes como Fellini, Antonioni y De Sica, entre otros.

Gran parte de sus producciones tuvieron como tema en común las complejas relaciones humanas en medio de una convulsa Italia de fines del siglo XIX. El ocaso y decadencia de una sociedad vista a través de los patrones de conducta de familias aristocráticas, con gran poder económico pero de nulo comportamiento moral.

Muerte en Venecia tiene una connotación particular. Es la historia de un gran compositor musical en el ocaso de su carrera, que encuentra su fin a causa de un amor imposible, en medio de un verano azotado por la peste.

La historia nos impacta de principio a fin y es tan ambigua como otras cintas del maestro Visconti, pero con gran sentimiento. El profesor alemán Gustav Aschenbach (inolvidable Dirk Bogarde), en medio de una profunda crisis personal y profesional, decide pasar unas vacaciones en Venecia por prescripción médica. Allí supuestamente encontrará el sosiego y armonía necesarias para replantear su vida.

A través de continuos travellings observamos la belleza de las playas de Venecia, que son el punto de encuentro de muchos turistas, en su mayoría familias pudientes. El verano es siempre atractivo y cada día llegan más extranjeros, dispuestos a disfrutar al máximo la belleza natural de la ciudad de los canales. Es allí donde el protagonista conoce a Tadzio, un adolescente frágil, de belleza ambigua. Inmediatamente se siente atraído por esa imagen tan delicada y fina y aunque nunca llega a entablar diálogo alguno con el mozuelo, el cortejo se basa en miradas tímidas pero profundas. El coqueteo inocente y provocador del chico hace efecto en el maduro hombre.

A lo largo del filme vemos al sensible profesor seguir asolapadamente a su objeto de deseo. Encuentros casuales en el ascensor, en los pasillos del hotel donde se hospedan y principalmente, en la playa. Él, sentado, queriendo componer nuevas piezas musicales, pero absorto ante aquella criatura tan impactante. Él, tan sereno, cauto y culto, se deja llevar por la pasión.

Este punto es el eje de la historia. Existen diversas interpretaciones sobre el tema. Para muchos, puede ser un amor pedófilo y enfermizo, un hombre maduro que tardíamente descubre su bisexualidad. Pero la situación es más compleja: La imagen del chico es para Aschenbach la idealización de lo perfecto, de la belleza, que como artista que es, desea alcanzar a través de la música, pero no puede.

La enorme crisis por la que atraviesa es el gran obstáculo. Una serie de acertados flashbacks nos permiten formar un retrato del protagonista y entender su lamentable situación (La repentina muerte de su pequeña hija y el devastador recibimiento del público a su última obra). Todo eso lo conduce a la depresión, por ello su alejamiento del barullo y la opulencia para recaer en la naturaleza pura de Venecia.

Sin embargo no todo lo que brilla es oro. Ese amor imposible lo consume día a día y encima, el paradisíaco clima veneciano se ve amenazado por la peste. Mientras las pudientes familias toman té en los salones, pasean por los balnearios y los niños juegan en la playa, las calles de la ciudad son abandonadas a consecuencia de tan terrible enfermedad. Aschenbach descubre esa situación al perseguir a su amado Tadzio por una de las avenidas, cuando éste pasea con sus hermanos menores y su nana. El atormentado maestro no puede caminar más porque su organismo se lo impide y no puede soportar la asfixiante realidad de la ciudad, con mendigos en las esquinas y el hedor que emana de ellas.

Visconti aprovecha este segmento para mostrarnos la enorme división social que siempre existió en su país. Por un lado los ricos y por el otro los pobres, discriminados y dejados a su suerte. Un grupo de irreverentes músicos invadiendo las instalaciones del gran hotel es el mejor retrato de ese sector: Incomodan a la fina clientela con sus vulgares y alegres canciones. Sus rostros pintados y sus ropas coloridas son lo opuesto a los amplios y modernos vestidos de las señoras y los trajes de los caballeros. Uno de ellos le confirma a Bogarde la cruel realidad: Venecia parece de peste.

La historia se torna más dramática: Aschenbach se agrava y cuando decide alertar a la madre de Tadzio sobre la epidemia que se avecina, le es difícil contener sus sentimientos. Venecia está enferma y él también. No puede más. El final de la historia se acerca (uno de los más significativos que he visto) y no puede ser más evidente (Ojo que se revelan detalles significativos):

Bogarde está sentado, solo en la playa. Tadzio juega con sus hermanos y se pelea con uno de ellos. Está enojado y se dirige solo al mar. El profesor se desespera, desea alcanzarlo pero no puede. El corazón le está jugando una mala pasada. El chico se aleja más y más, quizás a propósito para provocarlo y continuar una vez más con el inocente juego de seducción. Ese objeto de deseo se le va de las manos. Bogarde quiere ir con él. El joven extiende su brazo. «Ven, ven…» El profesor también, pero no da más. Su alma está destrozada y finalmente… muere.

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Esta cinta es la perfecta descripción de la decadencia del ser humano en medio de una atmosferá tranquila pero igual de asfixiante. La música de Gustav Mahler es un punto a favor, pues se complementa con el triste paisaje, que va de la mano con el aspecto melancólico del protagonista y su confusa situación emocional. Nunca la tristeza llegó a un clímax como el que se percibe en esta cinta, si no fuera por la maestría del gran Visconti. Todo un clásico. Hoy y siempre.

Norma Malaver

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8 respuestas

  1. Avatar de Mayra A.

    Una pequeña corrección: en la película , al igual que en el libro. Tadzio no tiene ningún hermanO tiene hermanas. Si bien se pelea con alguien nada indica que sea de su familia, y decididamente no es su hermano.

    Igualmente me gustò mucho todo lo escrito. Te felicito.

  2. Avatar de Enrique
    Enrique

    Es increible el parecido que tenía Miguel Bosé con Dirk Bogarde a los 13 años, como hubiera sido la película con la interpretación del español, ¿hubiera cambiado?, ¿sería igual, peor o mejor? para algunos esa será una duda eterna.
    Como dato Visconti es el padrino de bautizo del Bosé, por eso el papel ya era de él, pero como bien dice Luis su padre no quizo, esa historia es muy conocida y hay un documental que se basa en la busqueda de Tadzio que también es interesante para complementar el cómo se hizo este clásico del cine.

  3. Avatar de jess
    jess

    Excelente pelicula es una de mis favoritas , me encanta el tema de la Belleza .Excelente el cator que interpreto a Aschenbach y tambie es excelente el adolescente que hizo de Tadzio.

  4. […] Tod in Venedig Es el título en alemán de Muerte en Venecia (1970), película de Luchino Visconti basada en la novela de Thomas Mann. Para el papel de Tadzio, el enigmático niño que obsesiona al personaje de Gustav Von Aschenbach, (interpretado por Dirk Bogarde), Visconti eligió primero a Miguel Bosé, que entonces tenía 13 años, pero su padre, el torero Dominguín, le prohibió participar. Curiosamente, la banda sonora del filme incluye la tercera sinfonía de Gustav Mahler, mencionada con el puesto 45 en este ranking personal. […]

  5. Avatar de I_am_deimos@hotmail.com
    I_am_deimos@hotmail.com

    Lei el libro, me encanto, es atrapante, genial…

    Aschenbach y tadzio son dos personajes inmortales de la literatura.

  6. […] soy delgado pero muy ancho de hombros, como el Tadzio de “MUERTE EN VENECIA” o un Anthony Perkins preadolescente) […]

  7. Avatar de brando_visconti
    brando_visconti

    Sin duda alguna para mi la mejor película de la historia, es mi favorita junto con El padrino I.
    La presencia de Dirk Bogarde es fundamental, tiene lamejor expresion corporal del todo el cine (despúés por supuestisimo del maravilloso Marlon Brando) y si hablamos de Muerte en Venecia tenemos que hablar tambien del escueto pero genial papel de Silvana Mangano, que desprende belleza con solo mirarla. Una película sin duda alguna PERFECTA

  8. Avatar de rosa
    rosa

    Una de las mejores películas de la historia del cine es bella, intensa y perfecta

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