Como siempre, el festival arranca de veras con la venta de entradas pero este año la cosa fue distinta a otros años. En las pasadas ediciones del festival tenía que hacer cola desde muy temprano (5 o 6 de la madrugada) para asegurar una entrada a las funciones con la presentación del director o protagonista del film. Esta vez sabía que el clima iba a ser más distendido, asi es que me aparecí por el centro cultural de la Católica por la tarde y encontré que habían habilitado una oficina especial con seis ventanillas, abiertas de 9 a.m. a 9 p.m. Gracias a ello casi no hice cola y compré mis entradas y las de Laslo y Antolín (que se viene de Trujillo especialmente para el festival). En total 55 tickets, lo que no es todo pues luego vamos viendo que otras películas se suman al menú.
Por supuesto que otros prefieren ver las películas en distintas sedes, es el caso de Héctor que se mantiene fiel al Cineplanet San Miguel. Sea como sea el punto es disfrutar de películas que no veremos de otro modo.

Algunos datos. La película más vendida entre las que adquirimos era Madeinusa con 134 asientos vendidos para la función del jueves 10 a las 7:45 p.m. y otras películas como Meninas sólo atrajeron a 12 personas, por lo general las películas mas populares se venden en dos o tres días. Otra cosa, todos los que no cuenten con efectivo pueden echar mano a la tarjeta de crédito (ese fue mi caso), varias tarjetas son aceptadas en las ventanillas. Y por último, la sede de la Católica pone en circulación una hoja impresa con la programación exclusiva de ese local, aqui pueden bajar la hoja, imprímanla y elijan sus películas.

Fotos: María Panta