El sábado 31 de marzo La República le hizo un «Ping-Pong» a Melania Urbina, una de las villanas de la película La gran sangre, filme peruano que ya se empezó a rodar a toda máquina. El presupuesto: un millón de dólares. Aquí la nota con Melania:

¿Qué tal las primeras escenas en La Gran Sangre?
-Muy intensas. Acabo de llegar a Lima. En realidad, fueron las primeras escenas para todo el equipo. Se ha filmado en Chanchamayo y San Ramón.

¿Cuál es tu personaje?
–Es Altea, la mala de la película, que tendrá como aliado al personaje del actor mexicano José Alonso.

¿Cómo se desarrolló el rodaje?
–Interesante, porque se filmó en escenarios naturales, que es algo muy rico cinematográficamente. Ahora en Lima, ya instalados, nos espera culminar la historia, que debe ser a finales de abril.

¿Y seguirás recibiendo instrucción militar?
–Ya no, pero me ha encantado practicar artes marciales, fue lo mejor para la construcción del personaje. Es más, cuando termine de filmar seguiré practicándolo.

¿Con Mariposa negra te espera algún festival?
–Aún no lo sé. Entiendo que hay todo un recorrido, pero la asistencia depende de los organizadores, quienes a veces invitan y otras veces tienes que ir con tus propios recursos.

¿Sigues en el grupo musical La Matraca?
–Sí, por el rodaje lo dejé, pero ya retomé los ensayos.