Antes de Sin City y 300, existió Ronin, la novela gráfica con la que Frank Miller saltó a la palestra y lo hizo famoso, por su mezcla de referencias al anime, innovadora técnica e historia inusual. Pues, esa pequeña joya gráfica no ha pasado desapercibida para la Warner Brothers, productora de las adaptaciones de Sin City y 300, que ya tiene la opción de los derechos para su respectivo traspaso al cine.

El cómic narra la historia de un Ronin, un samurai en desgracia, que sufre la vergüenza de haber permitido la muerte de su maestro a manos de un demonio en el Japón del siglo XIII. Cuando la espada del maestro es desenterrada en la Nueva York del siglo XXI, el ronin y el demonio son vueltos a la vida en medio de bandas de mutantes y bandidos para enfrentarse una vez más por la posesión de la espada mística.

La adaptación correrá a cargo del poco conocido Sylvain White, que ha adelantado que seguirá la propuesta de 300: personajes de carne y hueso sobre fondos digitales. Veremos.

(Vía Variety.com)