Hancock (2008)


Hancock-posterDir. Peter Berg | 92 min. | EE.UU.

Intérpretes: Will Smith (John Hancock), Charlize Theron (Mary Embrey), Jason Bateman (Ray Embrey), Jae Head (Aaron Embrey), Eddie Marsan (Kenneth «Red» Parker Jr.), David Mattey (Man Mountain), Maetrix Fitten (Matrix), Thomas Lennon (Mike), Johnny Galecki (Jeremy)

Estreno en Perú: 10 de julio de 2008
Estreno en España: 18 de julio de 2008

Olvídense de la idea que tenían hasta ahora de un superhéroe, porque Hancock les rompe los esquemas. Para empezar, este superhéroe pendenciero conecta, aunque sea mínimamente, con la audiencia; y a su alrededor se ha facturado un espectáculo que emplaza, sentimentalmente, a un trío en una fantasía salvaje, y le da dinamismo y originalidad al estuche del superhéroe, con la gracia de responder a la impaciencia del espectador mediante prodigios digitales. Aplaudo la idea extravagante de Berg,su director, y la aplaudo también por lo que tiene de multicultural. Ya era tiempo que apareciese un superman de color, junto a tanto abrillantado WASP superhero.

Hancock

Nuevas tonalidades del superhéroe

Los superhéroes ya forman parte de nuestra vida cotidiana. Declarado oficialmente el año 2008 como el de los superhombres que traspasan espacios metafísicos, del comic a las pantallas, del pulp a la tecnología digital, de los supermanes y superagentes encantados de conocerse (Iron Man, Spiderman, Hulk, Hellboy, rey Leónidas, Indiana Jones, Batman) al maleducado, borrachín, sucio, destroyer (ni se les ocurra pronunciar la palabra capullo) Hancock. Olvídense de la idea que tenían hasta ahora de un superhéroe, porque Hancock les rompe los esquemas. Y esto, junto a algunas otras características más que comentaré, hace que me guste este imperfecto pero carismático superchaval con poderes que él, en realidad, no ha pedido.

Aceptando que en verano leemos más, digamos, light y vemos cine más pop, no está resultado un estío demasiado catastrófico. Al fin y a la postre, las mencionadas son películas de semidioses ideales para ver al aire libre, rodeados de refrescos y palomitas, y salir re-frescos para darse unos voltios sin el peso en la testa de un debate enjuicioso provocado por la cinta que venimos de ver.

hancock-1Sin embargo bueno es remarcar que Hancock, del actor y director neoyorquino Peter Berg, es diferente de las anteriores. Y lo es en muchos aspectos. Para empezar, y a pesar de las grises críticas de los «entendidos», este superhéroe pendenciero conecta, aunque sea mínimamente, con la audiencia. Su realizador, Peter Berg, que yo recuerdo como personaje tontolaba en mi película fetiche, The Last Seduction (1994, John Dahl), con The Kingdom (La sombra del reino, 2007) como su más reciente realización, ambientada en Arabia Saudí, y con el terrorismo como fondo, ha facturado un espectáculo que emplaza, sentimentalmente, a un trío en una fantasía salvaje, y le da dinamismo y originalidad al estuche del superhéroe, con la gracia de responder a la impaciencia del espectador mediante prodigios digitales. A lo dicho se le puede añadir la elección de un carismático actor como es Will Smith (encantador de serpientes, y léase serpientes como yo misma), a quién han adosado una actriz de luxe como Charlize Theron, admirada por haber demostrado que chica Bond puede ir de la mano de buena actriz (y aquí es muy chica Bond) y con una química tal (también salvaje) entre ambos que saltan chispas fuera de pantalla, suavizando el combinado con un actor (para contraste) inodoro e incoloro: Jason Bateman (el asesor de imagen, salvador de los nuevos tiempos).

Aplaudo la idea extravagante de Berg, y la aplaudo también por lo que tiene de multicultural. Ya era tiempo que apareciese un superman de color, junto a tanto abrillantado WASP superhero. Y acuñando lo pendenciero que también mostró Iron Man (Downey Jr. como otro acierto de casting), aquí Smith/Hancock es un solitario salvador en Los Angeles que no puede volar y cortar las intenciones de los malos sin provocar numerosos daños colaterales. Por ello los ciudadanos, aunque le necesitan, le odian.

Hancock

Pero ¿dónde llegaríamos hoy día sin la labor imprescindible de un asesor de imagen?, pues eso es lo que parece necesitar este descarriado nihilista con poderes supernaturales para hacerse querer por el pueblo y subir puntos en su public relations, aunque la sonrisa le salga torcida. Los guionistas, Vincent Ngo y Vince Gilligan y productores Michael Mann, Jonathan Mostow, y Akiva Goldsman han tenido el talento de transformar lo digital en irónica fanfarria metadigital, y lo hacen con la gracia que da el transformar estos conocimientos en humor bien temperado (la ballena y Greenpeace, las escenas de la prisión, o el trajecito de marras). Por esto también me gusta Hancock.

Al contrario que otros críticos, no creo que se desinfle la cinta después de sus primeros veinte minutos; Simplemente cambia de nivel, alcanzado uno muy particular cuando llega el cruce de miradas (atracción y alarma) entre Theron/Mary y Smith/Hancock o cuando el estilo visual de la cinta se alimenta de cámara al hombro, y primeros planos que casi se comen a los actores, sin que decepcionen un ápice en su trabajo encomendado.

Cabe añadir otra faceta que le da puntos y puro dinamismo urbano a este blockbuster veraniego, y es su chispeante banda sonora compuesta de ritmos electrónicos, hip-hop, o blues, entre los que se oyen a Quincy Jones, The 45 King, J. Geils Band, Franz Ferdinand o John Lee Hooker.

Sin olvidarnos que hay gato (sorpresa) encerrado, Hancock nos dice hasta luego, aprendida la lección de finales abiertos a secuelas posteriores. Esperamos que sigas ajustado, John Hancock, no solo en ese traje segunda piel, también en el énfasis lírico de antihéroe rebelde que se desliza en la celeridad de las imágenes.

Archivado en:


3 respuestas

  1. […] parecer, Will Smith, luego de estelarizar Soy Leyenda y Hancock, no planea tomarse un descanso próximamente, ya que, según información que circula en la web, […]

  2. […] o escrúpulos varios, algo que desde mi perspectiva personal aborrezco. ¿Por qué eludir que un Hancock no es un farol despreciable (dentro de su contexto), o qué la saga Bourne ha influenciado mucho en […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *