El nombre más célebre de la literatura japonesa de los últimos años, Haruki Murakami, siempre ha sido muy reacio a entregar los derechos de sus libros para posibles adaptaciones a la pantalla. Sólo algunos cuentos y fragmentos de diversas publicaciones suyas han llegado a la televisión o versiones al teatro, aunque hasta ahora ninguna de las más importantes.

A pesar de ello, se acaba de confirmar que el cineasta vietnamita Tran Anh Hung (próximo a estrenar I Come With the Rain con Josh Hartnett), ha convencido al escritor para ver trasladada al cine la nostálgica historia de Norwegian Wood (erróneamente titulada para versiones en español como «Tokio Blues»). La novela fue acaso el mayor suceso comercial de la carrera de Murakami y una de las más reconocidas de su obra a pesar de que posee diferencias muy notorias con respecto a su barroca y surreal propuesta en otras de sus novelas mayores.

Ha sido recién en estos años que Murakami ha comenzado a gozar del aprecio lector en occidente (tal vez mucho más entusiasta que en su propio país), mucho de ello explica como esta novela de fines de los 80 (casi en la misma época en que publicó la entrañable «Dance, Dance, Dance») recién conociera su primera publicación traducida a diversos idiomas en el año 2000. El anunciado proyecto cinematográfico, según los productores, se iniciará dentro de dos meses y se espera tenerla lista para estreno en 2010.

La historia gira alrededor de Toru, un hombre de edad mediana que durante un viaje, comienza a rememorar sus agitados días estudiantiles allá por fines de los años 60. Momento clave en la historia que el escritor retrata con maestría, teniendo como cajas de resonancia al protagonista y sus relaciones sentimentales con Naoko y Midori. Con la primera se sentirá más ligado a partir de una tragedia personal, y con la segunda se verá arrastrado por la posibilidad de otra vida, caótica, vivaz, que agota hasta el último minuto de la existencia. Ese aire de crónica generacional es expresado desde el título mismo, que alude a la canción de The Beatles.

Será cuestión de aguardar por este interesante proyecto, pues tratándose de un cineasta como Tran Anh Hung (El aroma de la papaya verde), podemos apostar por un cuidado y refinamiento como pocos en el cine comtemporáneo. Al menos no se puede desaprovechar una oportunidad como la que acepta el autor de «Crónica del pájaro que da cuerda al mundo» o «Kafka en la orilla».

(Vía El País)