Peeeero… ayer martes 25 fue la inauguración oficial del 11º BAFICI, cita a la que sólo invitados tuvieron acceso, pero no importa. Este servidor ya recogió su credencial de prensa y podrá asistir a cuanta función desee con tan sólo pedir su entrada. Por eso que perdernos el estreno en el festival de Gigante, la coproducción uruguaya-argentina del director Adrián Biniez, no nos quita el sueño pues tenemos la opción de poder verla más adelante.

El BAFICI se respiraba apenas paseamos por las calles de Buenos Aires. Están en afiches y carteles colocados en avenidas, galerías, y en el subterráneo. Sale en los periódicos (leímos algo en La Nación y Clarín durante nuestro vuelo, y en días posteriores) y en los noticieros de la televisión local. Y como es lógico, en el Abasto Shopping, el principal centro comercial de la avenida Corrientes (imagínate una La Marina de un solo carril), ya está todo listo para recibir a la más que buena cantidad de gente que ya ha adquirido sus tickets para las funciones que se aproximan. Sí, la respuesta del público bonaerense ha sido auspiciosa, y es algo que ha sido celebrado por los organizadores. Eso significa una cosa: ¡a hacer las colas más temprano! Como puse en un post anterior, tenía mis pre-seleccionadas pero algunas no llegaron a Argentina (no Miyazaki, por ejemplo), por lo que habrá que reorganizar la agenda.

Me alojo a una cuadra, o menos, del mencionado Abasto. Dicho centro comercial es uno de los diez recintos donde se proyectarán las películas de este festival, tanto las que entran a la competición como las no seleccionadas y las proyecciones especiales y demás. Todo es céntrico, básicamente, aunque es en los Hoyts, multicines de esta galería, donde habrá mayor cantidad de proyecciones. Otros sitios importantes son el Teatro 25 de Mayo, a más de media hora de donde me alojo (pero nada que el Subte y un bus o una caminata no arreglen. En Buenos Aires caminas que da miedo), o el MALBA, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires. Sí, ya lo visité, y valen la pena esos 15 pesos. ¿A cómo el cambio? el sol peruano a 1.045 más o menos. La temperatura, 28 grados en promedio. Y este sábado juega Argentina vs. Venezuela. Con el Kun y Messi en la delantera. Ah, verdad el BAFICI.

Planes para hoy, claro que tengo. Sin duda, el post de Gabriel Quispe es bastante ilustrador. Este servidor tiene también sus preferencias, pero tiran más para lo musical: Primero que nada, separar mi entrada para una proyección especial en el Teatro 25 de Mayo, donde a las 21hs se presentarán Juana Molina, Isol (ex vocalista de Entre Ríos) junto a su hermano Zypce, y el músico Gabriel Chwojnik (compositor de la banda sonora de Historias Extraordinarias de Mariano Llinas), musicalizarán los cortos de Charles Chaplin The Immigrant, One A.M. e Easy Street, respectivamente. Imperdible. Pero antes, si me alcanza el tiempo, a las 6pm, pasan aquí en el Abasto Pansy Division – Life in a Gay Rock Band de Michael Carmona, un documental sobre la vida y obra de una banda homocore, así como lo leen. Y sino, entonces lo ideal sería Part of the Weekend Never Dies de Saan Farahmand y Soulwax, una documentación de lo que todo DJ sufre y goza en un rave. En lo musical, BAFICI tiene ofertas interesantes, y sólo es cuestión de organizarse.

Habiendo realizado ya el turismo de rigor en los primeros días de estancia en la capital, y luego de quedar alucinado con Kraftwerk + Radiohead en mi primer día del Quilmes Rock, pues el segundo, con Sepultura y Iron Maiden será este sábado (cuyas reseñas leerás en otro blog, jeje), creo que ya debo ir a dormir algunas horas, por lo menos. Es lo malo de no poner el reloj de tu laptop a la hora local. Tengo 2 horas menos de sueño, ¡qué lo parió!