Luego del estreno de La Yuma, primer largo de ficción de Nicaragua que ha llegado a las salas de su país en más de dos décadas, siguen llegando buenas noticias desde la nación centroamericana. Ayer, jueves 20, la Asamblea Nacional ha aprobado, luego de ser proyecto cuatro años, la Ley No. 723, de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, que, como no podía ser de otra manera, busca «normar, proteger e impulsar» diferentes aspectos de su cinematografía, y regular la actividad extranjera en el sector, básicamente el rodaje de filmes foráneos en su territorio.

La norma contempla crear el Consejo Nicaragüense de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, que estará integrado por la Cinemateca Nacional y el Instituto Nicaragüense de Cultura (INC), y establece la participación del 50% de artistas locales en las producciones extranjeras y la entrega de una copia de la película realizada a dicha Cinemateca.

«A Nicaragua vienen los cineastas extranjeros a filmar películas aprovechando las bellezas naturales del país, y ni siquiera contratan a los actores nicaragüenses, y ahora eso no se va a permitir con esta legislación en beneficio de la cinematografía local», expresó Martha González, diputada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y miembro de la Comisión de Cultura de la Asamblea.

González, una de las artífices de la ley, precisó que «no estamos impidiendo el trabajo de los extranjeros para que vengan al país a filmar sus películas, sino más bien promovemos al artista nacional y las bellezas naturales, y normamos la actividad cinematográfica». Además, indicó que «se va a crear un fondo especial para realizar las producciones cinematográficas en el país, para promocionar el arte audiovisual y cinematográfico».

El fondo, que se determinará en consenso entre los legisladores de la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto, y el presidente de la República, Daniel Ortega, permitirá a realizadores y profesionales audiovisuales en general acceder a cursos de capacitación para la producción y promoción de documentales, cortos o largos nacionales.

Por su parte, Belkis Ramírez, presidenta de la Asociación Nicaragüense de Cinematografía, resaltó que la iniciativa parlamentaria obligará a los cineastas extranjeros que quieran producir en Nicaragua pagar los respectivos aranceles. «Hasta ahora aquí viene cualquiera, filma lo que le da la gana, no paga ningún cinco, no paga ningún impuesto por introducir sus equipos. Cualquier persona de afuera viene y hace lo que quiere y no había ninguna ley que les diga tenés que pagar y dar un porcentaje», afirmó la cineasta.