En el centro de la tormenta (2009)

En el centro de la tormenta

En el centro de la tormenta

New Orleans también existe

James Lee Burke es un exitoso escritor tejano cuya vida ha transcurrido en Louisiana desde la década de los cuarenta. Autor de novela policíaca, ha creado un personaje que completa una serie, el inspector del Departamento de Policía de New Orleans, Dave Robicheaux, encargado de investigar crímenes en New Iberia, y que retorna (Heaven’s Prisoners, 1996, interpretado por Alec Baldwin) al mundo del cine de la mano del francés de prolífica carrera y amante del género negro, Bertrand Tavernier, que afortunadamente ha montado una segunda versión, europea, para esta aventura de Robicheaux: En el centro de la tormenta (In the Electric Mist).

Tavernier ha sabido reflejar en la gran pantalla, gracias a su larga experiencia como cineasta, esa narrativa tan sureña de Burke, de tal forma que el misterio del paisaje (en este caso un paisaje post Katrina), el peso del pasado, es comunicado al espectador. También las oscuridades de Robicheaux, (cuyo actor, magnificamente humano Tommy Lee Jones, es un fiel reflejo del propio escritor) son tan literarias que dan a la producción un aura artística poco habitual. El particular hecho de que en medio de la investigación del crimen de una joven, el inspector comience a ver fantasmas en la forma de soldados confederados, y en concreto mantenga conversaciones con el general del grupo, John Bell Hood, motiva para curiosear en la adaptación del francés, (junto al guionista Jerzy Kromolowski, quien adaptara «El juramento», de Dürrenmatt en 2001, Sean Penn).

En el centro de la tormenta

Pero no estamos ante una historia noir al uso, ni siquiera ante una sola historia. Estamos ante un territorio difícil que contiene la pesada carga de enraizar a sus personajes, de tal forma que todos están relacionados en sus pasados, aunque sus presentes sean muy distantes, caso del propio Dave Robicheax y el mafioso del condado, Baby Feet Balboni/John Goodman. Pero la aparición de otro cadáver, más lejano en el tiempo, el de un negro encadenado a quien se disparó cuando corría en el pantano, hace entrecruzar misterios y crímenes, donde la exótica vegetación se hace muy presente, con un protagonismo que engulle a los actores, un grupo de magníficos secundarios de lujo, y que da el perfecto escenario asfixiante y patético como los suelos mojados, las sombras y la nocturnidad lo son en el eterno noir, aunque sin el glamour de éste. Esta es la diferencia de la primera incursión americana de Tavernier. Su realismo, su cine literario tan rico en matices como en personajes sórdidos llenos de secretos y sucios pasados.

Este antihéroe, Robicheaux, es otro de los nuestros como el Wallander de Mankell, si bien el sureño pega bien fuerte si hace falta y coloca pruebas falsas allí donde sabe que no hay otra manera, constantemente roza el código ético, y ex alcoholico nos coloca en situación con su voz en off, acercándonos a la historia con su humanidad llena de contradicciones. El resultado no es una historia tan previsible como la mayoría de las producciones de género, aunque la versión americana si esté planteada con estas reglas. Aún tenemos suerte, la versión que nos llega a nosotros tiene tanto de firma autoral en su tono, ritmo y cadencia, como en las atmósferas creadas, repito, tan literarias. Hay una humedad en sus imágenes, un calor sudoroso que traspasa las pantallas.

Seguimos afiliados al buen cine, como este ejemplo de Bertrand Tavernier.

En el centro de la tormentaIn the Electric Mist. Dir. Bertrand Tavernier | 117 min | EE.UU. y Francia

Intérpretes: Tommy Lee Jones (Dave Robicheaux), John Goodman (Julie Balboni), Peter Sarsgaard (Elrod T. Sykes), Mary Steenburgen (Bootsie), Kelly Macdonald (Kelly), Justina Machado (Rosie Gomez), Ned Beatty (Twinky Lemoyne), James Gammon (Ben Hebert), Pruitt Taylor Vince (Lou Girard).

Guion: Jerzy Kromolowski y Mary Olson-Kromolowski; basado en la novela de James Lee Burke.
Música: Marco Beltrami.

Estreno en España: 11 de marzo de 2011.

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