[Entrevista] Nace el I Festival de Cine del Cusco: Iván Cucho y su apuesta por la autogestión y el sentido comunitario


Un nuevo festival de cine se gesta en el horizonte: del 8 al 13 de diciembre se llevará a cabo la primera edición del Festival de Cine del Cusco (FCC), que apuesta por la autogestión, la descentralización y el futuro del cine en regiones, en medio de un panorama incierto para el cine peruano. La programación incluye competencias oficiales en cinco categorías: cortometraje documental, cortometraje ficción, cortometraje regional —solo para producciones cusqueñas—, largometraje documental y largometraje ficción. La respuesta a la convocatoria fue más que considerable: más de 230 obras postuladas, con presencia de 7 países latinoamericanos y 11 regiones del Perú, lo que llevó a ampliar categorías y abrirse a producciones internacionales. Para estos y más detalles, conversamos con uno de sus organizadores, Iván Cucho, quien además es el director de esta propuesta.

Ricardo Mendoza: Partiendo de los orígenes ¿cómo surgió la idea de este proyecto?

Iván Cucho: Bueno, en principio somos un equipo que viene del cine comunitario, realizando proyecciones en todo tipo de espacios, sobre todo en barrios, colegios y salones comunales, adaptando cualquier lugar para proyectar películas. Desde allí nace nuestra costumbre y nuestra idea de seguir realizando proyecciones.

Frente a la necesidad de que Cusco cuente con un festival de este tipo —ya que a pesar que en los últimos años, muchas ciudades han activado sus propios festivales gracias a la categoría de festivales que creó DAFO—, vimos que Cusco no tenía nada similar. Además, el circuito comercial y de distribución de películas peruanas o internacionales no llega a la ciudad, ni por salas comerciales ni por espacios alternativos. Por eso sentimos la necesidad de crear este festival como una ventana de distribución y estrenos. De hecho, el resultado de la convocatoria lo confirma: casi el 80 % de las películas que exhibiremos son estrenos, porque en Cusco no existe una ventana oficial de distribución.

Ricardo Mendoza: Hablando de la convocatoria, vi en sus redes que cerraron las postulaciones con más de 230 obras, entre largos y cortos, provenientes de 7 países de Latinoamérica y 11 regiones del Perú.

Iván Cucho: Sí, el proceso de convocatoria se realizó por redes y tuvimos un resultado de 235 obras, entre largometrajes y cortometrajes. Lo interesante es que esto refleja un interés especial por exhibir las obras en Cusco: la ciudad se ha convertido en una ventana a la que muchos productores y realizadores quieren llegar, y eso se ha visto en la convocatoria. Tenemos películas desde Argentina hasta Honduras y Colombia. En un principio nuestra idea era hacer un festival local, incluso nacional, pero la respuesta nos llevó a replantear. Tuvimos que cambiar la categoría de “cortometraje nacional” a “cortometraje” a secas, para abrir espacio a producciones internacionales. Este primer resultado en esta primera edición nos confirmó un tanto la hipótesis que planteamos: Cusco es un foco y una ventana interesante para los productores, sobre todo porque aquí no existe un circuito de distribución. No esperábamos esta llegada y nuestra programadora tuvo una ardua labor durante el proceso de selección.

Ricardo Mendoza: Dentro de ese grupo de películas, ¿qué le espera al espectador? ¿Hay algunas que destaquen o que puedan generar mayores expectativas en el público?

Iván Cucho: Bueno, en primer lugar creo que todas las obras tienen su importancia y relevancia. Como equipo, al revisar todo, consideramos que cada película tiene un valor significativo. Sin embargo, al tratarse de una competencia, inevitablemente debemos elegir algunas, lo que implica un esfuerzo por definir cuáles entran en la selección oficial. En ese sentido, Kinra (Marco Panatonic)forma parte de la muestra principal y será la película inaugural. Es cusqueña y creemos que un festival en Cusco debe tener como gala una obra local. Pero más allá de eso, es una película muy importante a nivel nacional e internacional: ganó uno de los principales premios en el Festival de Mar del Plata y representa al Perú en la carrera hacia los Premios Oscar. Por eso merece ese lugar, no solo por ser cusqueña, sino por su relevancia. Además, en el proceso de selección se ha formado una línea temática que apunta a la memoria. En la competencia de ficción tenemos películas como Raíz (Franco García), 1982 (García JC) una película en estreno filmada en Andahuaylas—, Los Inocentes (Germán Tejada) y Álbum de familia (Joel Calero). Todas estas obras dialogan entre sí y abordan la memoria y la realidad nacional. En la categoría de largometraje documental destacan títulos como Políticas familiares (Martín Rebaza), Buenos días, Wiracocha (Mauricio Godoy) —grabado en Cusco y que aborda procesos de la reforma agraria—, El retablo de mi protesta (Fidel de la Cruz), que registra los conflictos recientes en el sur, Llaki de Diego Revollo, un documental boliviano que conecta muy bien con la idea de memoria, tradición y costumbres arraigadas en nuestra región.

Ricardo Mendoza: El I Festival de Cine del Cusco también cuenta con una categoría especial de ‘cortometraje regional cusqueño’, pensada como un elemento coherente dentro de la propuesta del festival.

Iván Cucho: Frente a eso, nosotros queríamos incluir esta categoría especial porque creemos que nos da un panorama del cine que está forjándose en Cusco, es decir, el cine nuevo que se está gestando en la región. Tenemos obras interesantes que van desde personas que no se dedican al audiovisual hasta realizadores con procesos de formación más avanzados. Esto nos permite mostrar un espectro amplio: desde obras amateurs hasta trabajos que ya han sido distribuidos en otros espacios. Los cortometrajes en general, y todas las categorías, ofrecen un panorama del cine que se está construyendo en nuestro país y en la región. Hay muchas obras experimentales y propuestas arriesgadas que abordan temáticas poco frecuentes en los largometrajes nacionales, como terror, comedia negra, humor fantástico, entre otras. Creemos que ahí radica la riqueza del festival y de los cortometrajes en particular. Además, hay una narrativa interesante de realizadores jóvenes que apuestan por nuevas estructuras narrativas y procesos de producción innovadores, incluso con obras grabadas en celulares. Estas propuestas tienen un valor importante y, sin duda, representan el futuro de la formación de nuevos realizadores.

Ricardo Mendoza: Y al punto de darle el valor que tuvieron que crear una propia categoría como ‘cortometraje regional’, ¿no?

Ivan Cucho: Sí, bueno esta idea nació desde el inicio del festival. Teníamos claro que en Cusco hay muchas obras grabadas en la región, pero no todas son de realizadores cusqueños. Por eso creamos esta categoría específica: para diferenciar las producciones locales de aquellas que solo usan Cusco como escenario. Nos hemos dado el trabajo de hacer una curaduría cuidadosa para asegurarnos de que las obras que ingresen a esta categoría tengan, al menos, un director o un equipo local. Queremos dar una verdadera ventana a los realizadores de aquí.

Tengan en cuenta este dato: Para esta edición se exhibirá una selección de cinco largometrajes documentales, cinco largometrajes de ficción, ocho cortometrajes de ficción, ocho cortometrajes regionales, además de ocho piezas documentales en formato corto. Las sedes principales donde se exhibirán las películas de la muestra serán la Casa de la Cultura del Cusco, la Casa de la Cultura de Accomoco y la Alianza Francesa. El FCC complementará las proyecciones con actividades formativas, como una masterclass de guión y un conversatorio sobre el panorama del cine regional, entre otras. Todas las funciones serán gratuitas, con capacidad limitada que oscila entre 150 y 300 personas, salvo la ceremonia inaugural, que contará con un aforo especial para 600 asistentes. Los espacios formativos también estarán abiertos al público, aunque requerirán inscripción previa.

Ricardo Mendoza: ¿Cuál es la visión a largo plazo que tienen para el festival? ¿Lo proyectan como un evento anual que se repetirá el próximo año? 

Iván Cucho: El principal objetivo es ser un punto de encuentro para realizadores, productores, público, cinéfilos, en general, un espacio de diálogo y comunidad. Creemos que los festivales cumplen esa función y nuestra expectativa es continuar con futuras ediciones, empezando por el próximo año, y consolidar el FCC como un evento anual de manera continua.

Ricardo Mendoza: En cuanto al posicionamiento del festival, ¿ha habido algún antecedente en Cusco? ¿Cómo se articula este festival con otros festivales del Perú? ¿Hay algún tipo de red o comunicación entre quienes organizan estos eventos?

Iván Cucho: Hemos recibido felicitaciones de festivales como Hanan Cine (Puno), Raíces, Festival de Cine Regional (Tacna) y el Festival Premios Chaski (Andahuaylas), que son los más cercanos a nosotros. Aún no integramos la Red de Festivales de Cine del Perú porque esta es nuestra primera edición, pero existe la expectativa de generar intercambio. De hecho, varios compañeros de esos festivales son aliados estratégicos y forman parte del jurado calificador.

Ricardo Mendoza: Justo mencionas algo que quería preguntar: ¿podrías hablarnos un poco más del equipo organizador?

Iván Cucho: El equipo está conformado por Walter Jiménez, que es productor general y egresado de la EICTV en San Antonio de los Baños. Él tiene experiencia en producción de películas y cortometrajes, y la idea del festival nació mientras él estaba en su etapa de formación. Junto conmigo vimos la gran afluencia de público que había en Cusco y empezamos a pensar en esta propuesta desde hace años, yo desde el contexto local y él desde su proceso de formación. También está Roxana Tello, nuestra programadora, comunicadora social de Ayacucho, con bastante experiencia en gestión cultural. Ha participado en proyectos de curaduría, talleres internacionales y actualmente desarrolla un proyecto documental que está participando en una sección dedicada a pueblos originarios. Se suma Itala Peralta, gestora cultural formada en artes escénicas, que ha participado en la formación de Gestoras Culturales de la UNESCO, y Miguel Ángel Fuentes, realizador audiovisual cusqueño y comunicador social, con formación en dirección de fotografía. Él ha trabajado en proyectos que han recibido estímulos de la DAFO. Por último, estoy yo dirigiendo el festival, con experiencia en cine comunitario y gestión cultural.

De izquierda a derecha: Walter Jiménez, productor general, e Iván Cucho, director general del I Festival de Cine del Cusco.

Ricardo Mendoza: En cuanto a cómo están financiando este festival, ¿ustedes están consiguiendo aliados económicos?

Iván Cucho: En principio, nuestros principales aliados son la Municipalidad de Cusco y la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco, que nos apoyan no con recursos monetarios, sino con espacios. Ellos nos están brindando sus locales. También la universidad, que nos facilita instalaciones y equipos, lo que constituye la base y el soporte de todo esto. Como aliado económico tenemos a la empresa Bitel, que ha sido la única en darnos un aporte. Básicamente, todo el festival está siendo autogestionado por nosotros, los cinco organizadores.

Ricardo Mendoza: También consideras que es importante contextualizar la actual Ley de Cine que vivimos. Con este tipo de propuestas se refuerza el mensaje de que en las regiones se hace cine de calidad, aunque se vea afectado por esta realidad. Pero aun así, se sigue gestionando y organizando. ¿Quisieras decir algo sobre eso?

Iván Cucho: Creo que el cine siempre ha existido con o sin ley, sobre todo en las regiones. A pesar del panorama negativo que presenta esta nueva ley, el cine, los festivales y los canales de distribución y producción encontrarán nuevos caminos, quizás más difíciles, pero seguirán adelante. El panorama siempre ha sido complicado para quienes gestionamos cine y distribución, pero confío en que el espíritu colectivo, la autogestión y esta idea de comunidad que tenemos arraigada suplirán las necesidades y la incertidumbre que trae esta ley. También esperamos que, de alguna manera, el próximo año esto se corrija.

Ricardo Mendoza: Solo el pueblo salva al pueblo. 

Iván Cucho: Claro, sí, siempre ha sido así.

Ricardo Mendoza: ¿Algunas palabras finales, Iván?

Iván Cucho: Bueno, esperamos la recepción y la afluencia del público para que puedan ver la selección que hemos preparado, una muestra de películas que abordan la memoria y la realidad social nacional. Creemos que este festival es importante como ventana y canal para seguir en el proceso de convivencia que nos toca en las regiones, más aún de cara a un nuevo proceso electoral. Hay mucho desencuentro en general, y el festival apunta a ser un punto de conversación y encuentro.

Cusco, ciudad de memorias y miradas diversas, se prepara para recibir la primera edición del Festival de Cine del Cusco

El 1 Festival de Cine del Cusco no sólo inaugura una programación diversa, sino que se inscribe en una tradición que remonta al histórico Cine Club Cusco (1955) y proyecta su continuidad como un espacio anual. En tiempos marcados por la incertidumbre que genera la nueva Ley de Cine, esta primera edición —completamente autogestionada y sostenida por alianzas locales— reafirma que la cultura no espera condiciones ideales: se crea, se comparte y se defiende desde la comunidad. Del 8 al 13 de diciembre, Cusco será un mapa vivo de miradas diversas, donde el cine se convierte en punto de encuentro, memoria y diálogo.


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