Dir: Stephen Frears | 99 min. | Reino Unido
Intérpretes:
Judi Dench (Laura Henderson)
Bob Hoskins (Vivian Van Damm)
Will Young (Bertie)
Kelly Reilly (Maureen)
Thelma Barlow (Lady Conway)
Estreno en Perú: 4 de mayo del 2006
Con toda la pasta y el sabor british el notable Stephen Frears (Dangerous Liasons, Hero, High Fidelity) se dedica a presentar en esta película un divertimento en el que intenta lucir nuevamente su oficio aunque en clave menor. Aquí nos presenta esta vodevilesca aventura que tiene como protagonista a la señora Henderson, una rica dama londinense de los años 30, quien para disipar su aburrimiento de las rutinas formales de la época y clase, se instala casi como jugando en el mundo de las tablas y el show de variedades. Nos encontramos aquí ante una agridulce historia, correcta y simpática. Y aunque muy lejos de otros logros del realizador no deja de tener un gusto bastante agradable.
Las comedias de aire teatral son una tradición muy extendida a lo largo del cine y especialmente algunas que tienen como contexto la guerra. Tal vez estas últimas hacen de caja de resonancia a la sentencia de que pase lo que pase el show debe continuar. Es ahí que se encuentran algunas películas formidables como To Be or Not to Be (1942) de Lubitsch. Otras se fueron más bien por el lado del retrato social y otras a medio camino entre la visión personal del oficio en tiempos de dificultad o en algún momento de crisis existencial en medio del goce y la popularidad. Ahí tenemos a Le dernier metro de Truffaut o en una versión más radical Opening Night (1977) de Cassavetes. El cine inglés es uno de los más pródigos al respecto dada su gran tradición dramática. Muchas de sus cintas muestran los afanes de un grupo en pos de llevar la función adelante a pesar de todos los contratiempos y en muchas ocasiones con mucho humor.
La señora Henderson de Frears se alinea sin problemas a esta tradición. Es de esas películas en las que encontramos todos el repertorio acostumbrado. El director no se hace problemas (como tantas otras veces) para mimetizarse dentro de un género y explotar de él todo lo que pueda. Siempre poniendo a prueba su capacidad esta vez asume un coqueto entretenimiento que tiene como punto fuerte la anécdota de la debutante dama teatral (Judi Dench) y su compañero de negocios Vivian Van Damm (Bob Hoskins, que también aparece como productor) quienes instalan el primer show nudista en plena y conservadora Inglaterra de Churchill. Valiéndose de actores notables y de una historia ocurrente difícilmente dejaremos de tener una cinta poco efectiva. Hasta cierto punto no se aleja de la impávida socarronería de la cual dictara cátedra Benny Hill en los años 70.
Aunque hay algunos momentos buenos la película en esta parte del desenlace cae en la casi total rutina cercana a tantos episodios amables de alguna miniserie de la BBC y de comedias oscarizables. Pero a pesar de ello no podemos decir que se trata de una película pobre ni mucho menos. Lo agradable es ver a un cineasta siempre poniéndose a prueba y que en ocasiones como esta nos deja ver que no siempre puede ser infalible. Tal vez nos quede esa sensación de humanidad, algo de calidez que nos deja sentir esta tropa. Una gran tradición de espectáculo que más allá de resultados revela un profesionalismo a toda prueba. Dedicación de siglos que ya ha quedado en la memoria colectiva de las escuelas como la inglesa o la italiana, ambas de gran tradición.
Jorge Esponda
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remenbranza de aquellos musicales perdidos, el director de alta fidelidad es un hombre con bastante talento quisiera que pasen mas peliculas de
él en vez de aquellos códigos facilones o de la misiones posibles con efectos especiales, sin olvidar las amigas marinas
deseamos mejor cine, realmente lo deseamos
la vi porque me llevaron pero me gusto no suelo ver ese tipo de peliculas la dench esta muy bien y las chicas ni que decir