A propósito de la presentación especial de La boca del lobo, como parte de la muestra en homenaje a Gustavo Bueno en el 19 Festival de Lima, presentamos este texto especial que indaga en la psiquis y la personalidad de los protagonistas del filme clásico de Francisco Lombardi:
Al iniciarse el conflicto armado en el Perú en 1980, la población estaba desprotegida y desprevenida. Tuvieron que pasar dos largos años antes de que el Estado tomara acción concreta y desplegase la mayor parte de sus fuerzas contra Sendero Luminoso, pero ni aún entonces se tenía una idea clara de cómo derrotar al enemigo. Debido a esto, el clima de violencia se fue elevando sin medida, se cometieron múltiples crímenes de lesa humanidad y, en medio de todo esto, las fuerzas subversivas adquirieron un carácter casi mítico. Es en este contexto que se sitúa la película de Francisco Lombardi, La Boca del Lobo. Con un Perú dividido, muriendo de miedo y sin saber cómo reaccionar.
Durante la historia hay ciertas figuras dramáticas que ensalzan la obra y apoyan su desarrollo. Una de estas es la niña pastora que aparece al inicio, en el intermedio y al final de la obra. Mediante su visión se cuestiona la justicia de los hechos, justicia de la cual es difícil hablar en un ambiente tan brutal y nihilista como el presentado. Otra figura es Kike, el amigo de Vitín. En la película, él encarna la bajeza y los atropellos que se cometen en todo conflicto. Él y solo él representa todo lo malo y sucio de una guerra fuera de control, mintiendo, robando, violando y, eventualmente, matando a sangre fría.
Al inicio de la historia, la niña, sola y abandonada, observa las atrocidades de Sendero en la zona (un cuartel militar aniquilado, la justicia muerta) como preludio y justificación de la llegada de Vitín y compañía. En la excursión a la puna, liderada por Roca, la niña sonríe con la esperanza de que la nueva justicia prevalezca y observa con especial interés a Vitín, como si fuera él —y no los altos mandos policiales— quien pueda representar la ley, la verdadera, recta e imparcial, ajena a todos los bandos mencionados. Finalmente, al huir Vitín de un Roca “ya muerto” y un cuartel completamente embriagado de poder, otra vez la niña está ahí. Sopesando, observando, entendiendo, al igual que Vitín, que ese puesto ya no alberga ningún tipo de justicia. Que, de alguna manera, se ha vuelto a la situación con la que comenzó la película.
Por su lado, el Oficial Roca es un ejemplo de superación. Fue espada de honor durante sus estudios, y desde el primer momento se muestra como una persona diligente y dispuesta a cualquier labor que se tenga que hacer. Manda a pintar las paredes, gestiona comida para el cuartel, realiza actividades constantes para mantener alerta al pelotón, etc. Sin embargo, por más honorable que pueda ser la personalidad de Roca, existe un hecho en su vida que lo desvió del camino de la rectitud, y lo condujo hasta las circunstancias en las que se encuentra. Si a eso se suma el poco apoyo que recibe de la población, de sus superiores y sus mismos subordinados, el buen oficial no puede si no caer hacia la barbarie. Esto se evidencia hacia el final, cuando mata a un poblador después de que este simplemente le escupiera. Mediante este hecho, las cosas escalan hasta una matanza sin justificación de más de la mitad del pueblo, y una lucha a muerte con Vitín, quien recién habiendo sucedido todo esto alza la voz, momento cuando las cosas ya han llegado demasiado lejos.
Así acaba la historia de Chuspi. Roca «muerto», o al menos habiendo reaccionado ante la gravedad de sus acciones; Vitín fugado, sin poder soportar más el estar en ese lugar donde ya no existe justicia ni ley y todos excepto él son asesinos; y Kike libre de hacer lo que le plazca, siendo quizás el que termina mejor parado de los responsables de la tragedia. Una historia trágica, estilizada como un western con las clásicas figuras del bien y el mal (Vitín y Roca) en un pueblo desolado. Una moraleja relativa pero cierta, la del mal que se comete en nombre del bien. Una lección por aprender, quizás ya aprendida, quizás mal aprendida.
Esta entrada fue modificada por última vez en 8 de agosto de 2015 19:11
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Me pareció un buen análisis de la película al ser clara sobre hechos que se resaltan en ella.
Y el racismo? es el fantasma, el patrón común detrás de los abusos cometidos por las tropas.
"Acaso le vas a creer a un indio más que a tu compañero?"