Esta es una deliciosa comedia dramática de cinco episodios con mucho humor negro. Transcurre durante un fin de semana en una lujosa mansión con acantilado frente al mar («The Cliff House»). La historia combina diferencias de clase en relaciones entre mujeres por temas profesionales y laborales, así como por problemas de pareja y familiares.
Contrapone a dos hogares disfuncionales, uno rico y otro pobre. Desde un punto de vista dramático, la familia pobre tiene más peso y está representada por las dos hermanas De Witt, las que cargan con una pesada mochila de abusos, abandono, alcoholismo y ninfomanía. Componentes que se suavizan por el lado de una burla despiadada a los hábitos aparentemente bien pensantes, aunque extravagantes y posesivos, de los multimillonarios Kell.
La historia empieza jugando con la idea de un inquietante poder mental de la multimillonaria Michaela Kell (Julianne Moore) sobre su asistenta, la vulnerable Simone DeWitt (Milly Alcock). Se juega con la idea de una secta misteriosa y el comportamiento de algunos personajes es atizado por el riesgo permanente de muerte en el acantilado.

Ante lo cual, Devon (Meghann Fahy), la hermana de Simone, va a rescatarla. Lo que provoca el destape gradual de los sucesivos traumas del pasado y el presente de las hermanas, seguido –ya en camino al desenlace– por las consecuencias, hasta entonces ocultos, de los líos de la pareja de millonarios: Michaela y Peter (Kevin Bacon); quienes cargan con sus propias mochilas del pasado.
La estructura dramática es impecable ya que los constantes, irónicos e inesperados giros de la acción están perfectamente preparados y justificados, mientras que los cruces dramáticos entre los personajes guardan una simetría casi exacta. Todo encaja, lo cómico con lo casi trágico, incluyendo obviamente lo tragicómico.
El guion combina durísimos diálogos entre las hermanas y entre una de ellas, Devon, y sus ocasionales amantes; junto a un manejo eficaz e ingenioso del esquema de comedia de equivocaciones. La acción se comprime en episodios que suceden de un día para otro, en medio de un evento de aniversario, con un desenlace insólito. Todo con fines y resultados realmente divertidos.
Cabe destacar las actuaciones, especialmente de Meghann Fahy, quién ha evolucionado de ser una mera “carita bonita” en series anteriores (como por ejemplo The Bold Type, también en Nexflix, o The White Lotus en HBO Max) a una actriz con más de carácter, más adulta y con mayor fuerza expresiva, en esta serie. A ello se suma las buenas interpretaciones de los experimentados Julianne Moore y Kevin Bacon, como la pareja de ricachones; así como las de Milly Alcock y el resto del reparto.
Esta es una de las series más entretenidas que he visto en mucho tiempo. Altamente recomendable.
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