Alberga uno de los puertos mas importantes del mundo. Más de un millón de personas de 160 países viven en ella. Se distingue del resto de ciudades de Holanda porque eligió cara y personalidad distintas desde su reconstrucción posterior a la segunda guerra. Los extraños encontramos a su gente creativa, emprendedora y orgullosa; a su arquitectura vanguardista, exuberante. Para el extraño en Rotterdam, todo eso se olvida por 12 días: solo hay ojos para el écran.
El Festival Internacional de Rotterdam trae más de 600 cintas –básicamente independientes- de todo el mundo que serán proyectadas en casi 1,000 funciones en 18 salas distintas. Habrá además de exposiciones, música, conversaciones con directores y actores, una feria de productores y distribuidores, ademas de múltiples actividades en simultáneo. Entre el 24 de enero y el 4 de febrero, ya se dijo, el cine mueve esta ciudad.
Solo Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, México, Paraguay y Venezuela son los países latinoamericanos con filmes en el programa general. Entre los 15 largos que compiten por los tres VPRO Tigre Awards, están Baixio das bestas del brasileño Cláudio Assis, La antena, del argentino Esteban Sapir y La marea de Diego Martinez Vignatti, que a pesar de presentarse como una produccion belga se rodó en Argentina con actores argentinos. Las producciones latinoamericanas son un quinto de los filmes en competencia oficial, no está nada mal.
Tres cortos de esta misma parte del mundo compiten entre un total de 27: las brasileñas Noite de Sexta, Manhã de Sábado, de Kleber Mendonça; y Trecho de Helvecio Marins Jr. y Clarissa Campolina; asi como Venus del mexicano José Álvarez.
En el cuartel general del festival, el de Doelen, se inició desde muy temprano del sábado 20 la venta de los tickets para las cerca de 1,000 funciones en las 18 locaciones habilitadas para el festival. El de Doelen es un gigantesco centro cultural con múltiples salas para espectáculos de distinto tipo. El auditorio, donde se inaugurará y clausurará el festival, tiene cabida para 3,000 personas.
El programa completo, con sinopsis de las películas, la programación sala por sala, entrevistas a algunos realizadores y variada información sobre el festival, había sido publicado (en holandés) ayer viernes en el diario de Volkskrant en un suplemento de 64 paginas. Afortunadamente, el portal del festival publico el programa tanto en holandés como en inglés.
La entrada para cada película cuesta €8. Si uno piensa ver mas de 6 películas, es buen negocio comprar el Tigerpass por €20. Con él, se obtiene un descuento de €3 por película.
En estas ocasiones conviene ser –dramáticamente- selectivo. Debí elegir algunos criterios para decidir cuales películas ver. Los mios fueron: largometrajes, en competencia, en proyección sábados y domingos, de preferencia en español… y que sean pocas (por razones alimenticias). Las cintas elegidas así fueron: La antena (Argentina), La marea de Diego Martinez Vignatti, Ex Drummer (Bélgica), Ju-Yon-Sai (Catorce, Japón), Does It Hurt? (Macedonia), Yo (España) y AFR (Dinamarca). Todas prometen y para las 8 de la noche (hora de mi compra) ya estaban agotadas algunas funciones de Ex Drummer y AFR.
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Ya se q no tiene nada q ver con rotterdam, pero resulta gratificante ver que el cine independiente aún tiene presencia en las grandes premiaciones. "Little Miss Sunshine" ha ganado nada menos que el premio del Sindicato de Productores!!!, derrotando a películas como "Los infiltrados" y "Babel". La película es una auténtica joya y esperemos que aquí la estrenen pronto, ¿ya se sabe cuándo la estrenarán?