Miércoles 5, 12:55 p.m. Rodrigo y yo nos despertamos un poco «tarde». Sí, entrecomillado porque en la Argentina hay diferencia de horas. Es decir, mientras aqui ya es el almuerzo (aún no desayunamos), en Lima apenas son las 11 am.

Como sea, nuestro retraso no nos impidió perdernos la primera función privada para prensa. Se trata de El otro, cinta de Ariel Rotter protagonizada por Julio Chávez (El custodio), que Rodrigo, estoy seguro, les comentará en unos momentos.

Quiero compartir con ustedes algo que no nos deja de sorprender. El Festival es de primera, una extraordinaria programación, lindas actividades, un trato formidable a la prensa (que debería rescatarse para las incursiones festivalescas en Lima), pero lo que nadie por allá se imagina es que el centro de todo esto queda en un enorme shopping center, llamado Abasto. Como dijo Rodrigo ayer, es como un Festival de Cine dentro de un gran Megaplaza. Y vaya que esto es una curiosidad.

Queríamos ver Shortbus, el segundo largo de John Cameron Mitchell. Lo gracioso fue que las entradas para prensa ya se habían agotado. Sin embargo, justo en el momento en que Rodrigo y yo maldecíamos nuestra mala suerte, una llamada entró al celular de la hermosa jóven del stand del BAFICI. Sus amigos la habían llamado para cancelar sus tickets para la cinta. Ahora, en función de medianoche, podremos ver Shortbus.

Otras funciones a las que asistiremos entre hoy y mañana: 200 Motels (entre muchas otras de Frank Zappa que se están presentando), The Filthy World, una cinta sobre el trabajo del asquerosamente genial John Waters, y Punks Not Dead, un documental que celebra los 30 años del movimiento.

Tenemos que almorzar y yo tengo que empezar a editar unas notas que hice ayer. Ya regresamos.