Entre sus primeras experiencias en el cine, se cuenta la asistencia de Luchino Visconti en las extraordinarias La tierra tiembla, Bellísima y Senso, y un par de largos codirigidos (procedimiento usual entonces en el cine italiano, pasó también con Federico Fellini). Estas oportunidades permitieron a Rosi acceder a la realización, debutando como autor único en El desafío (1958), filme con que se activan sus inquietudes por los climas de violencia social y política. Luego surgiría su desconcertante filme Salvatore Giuliano, la crónica de las andanzas sobre el bandido siciliano convertido en revolucionario, una mirada distanciada y muy apegada a la investigación documental.
Con la fama obtenida, el camino posterior sería algo irregular. Destacan la ganadora de Cannes El caso Mattei y Lucky Luciano. A fines de los años 80, adaptaría modestamente Crónica de una muerte anunciada, y recientemente se vería afectado por la crisis del cine de su país. Su última obra data de hace más de una década, La tregua (1997).
(Vía Alternative Film Guide)
Esta entrada fue modificada por última vez en 12 de febrero de 2008 17:55
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