Lo verdaderamente grave del suceso, y que probablemente ahuyente a la estrella difinitivamente, es que se ha confirmado que fue provocado por un grupo de vándalos. Montfermeil es una zona relativamente peligrosa de la Ciudad Luz y de amplia población inmigrante, lo cual también trajo consigo la teoría de que el propio Besson y su equipo estaban siendo extorsionados por las mafias locales. En respuesta a esto, el alcalde del lugar manifestó su tristeza e indignación por lo ocurrido, añadiendo también que esto dejó sin oportunidad de empleo a decenas de personas vecinas que iban a participar en el rodaje cumpliendo diversas funciones, desde extras hasta auxiliares.
La película en cuestión trata sobre un espía norteamericano en Europa, que involucra en sus arriesgadas misiones a un empleado de una embajada. Este último papel corría a cargo de Jonathan Rhys Meyers. Por supuesto, todo ello siempre manejado con la sazón humorística y surreal del rey del mainstream galo. Esta vez le tocó probar un poco de realidad pura y dura. Esperemos que este lamentable suceso no amilane la voluntad de los profesionales involucrados.
(Vía Filmstalker)
Esta entrada fue modificada por última vez en 16 de octubre de 2008 18:50
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