Por lo pronto hay que recordar que la actriz llegó por primera vez a la Berlinale precisamente con su película debut Caravaggio, una de las rerezas de Derek Jarman, alla por 1986. Pero su reconocimiento internacional recién llegaría en 1992 con la presentación de Orlando, una adaptación de Virginia Woolf. En aquel film Swinton deslumbró a los asistentes al festival que desde entonces se acostumbraron asu presencia continua a lo largo de los años. El propio directro del festival Dieter Kosslick dice sencillamente: «me alegro mucho de que la maravillosa Tilda Swinton sea la presidenta del jurado, con su impresionante presencia en la pantalla ha marcado la innovativa creación cinematográfica actual». Veremos si no solo la presencia de la actriz -sino también los títulos y demás presentaciones- le dan tanto significado a la próxima Berlinale.
(Vía La Tercera)
Esta entrada fue modificada por última vez en 13 de noviembre de 2008 10:50
Esta web usa cookies.
Ver comentarios