«El agente secreto»: conversamos con Kleber Mendonça Filho y Wagner Moura


La presencia latinoamericana más celebrada este año -y con justicia- en festivales internacionales es la de El agente secreto, filme brasileño dirigido por Kleber Mendonça Filho. Su estilo directorial es uno de los más originales y refrescantes en el panorama cinematográfico mundial. Ambientada en plena dictadura militar en Brasil, en 1977, el filme transcurre en medio de la temporada de carnavales en Recife. Armando (Wagner Moura) convive con refugiados políticos como él y desea poder mudarse en un futuro cercano con su hijo Fernando, quien está al cuidado de los abuelos maternos tras el fallecimiento de su esposa Fátima. En la ciudad, el hallazgo de una pierna humana en la boca de un tiburón hallado en la costa -en consonancia con acciones de las autoridades corruptas- aumenta un temor general que ya subyace y circula entre las calles en paralelo a las fiestas. Kleber, una vez más, integra a su película el Cinema São Luiz, uno de los espacios de proyección de cine más antiguos de la ciudad, casi un abrigo para los cinéfilos, un icono a nivel cultural con sus proyecciones de películas diversas, desde clásicos mundiales hasta cine latinoamericano fuera del circuito mainstream.

El agente secreto no se adscribe a un género específico, y esa es parte de la magia del cine de Mendonça. En la misma línea de otros cineastas contemporáneos de diferentes latitudes, como Bong Joon-Ho con Parasite y el cine de Park Chan-wook en general (como se vio recientemente con No Other Choice), o la nueva ola de cineastas estadounidenses como Jordan Peele y Ryan Coogler, Mendonça demuestra una maestría y una pasión total por todos los recursos del lenguaje cinematográfico al fusionarlos en una pieza creativa única, de la mano de una visión crítica hacia el capitalismo, la gentrificación, la discriminación, entre otros problemas sociales. El humor y el drama cohabitan y se nutren mutuamente, entre transiciones y efectos que parecen salidos de los filmes de los años 70, ese que forma parte del día a día de los personajes de El agente secreto. Pero algo infaltable en el cine de Mendonça, además de las referencias cinéfilas, es el elemento fantástico. Le preguntamos sobre esto a Kleber Mendonça Filho y Wagner Moura, en rueda de prensa internacional.

Mariale Bernedo: Cuéntennos, ¿cómo se creó la icónica escena de la «Pierna Peluda zombi»? Fue una maravilla verla. ¿Está inspirada en alguna historia que conocías antes?

Kleber Mendonça: Crecí escuchando la historia de la «Pierna Peluda». Había querido usarla en varias películas, pero esta fue la adecuada. Cuando empezamos a planificar el rodaje, entendí que quería hacer plate shots. Quería filmar acción real con actores con la cámara, y luego incorporaríamos la pierna en postproducción usando animación stop motion. Soy un gran fanático del stop motion, desde la película Nightmare Before Christmas de Henry Selik y Tim Burton, hasta las de Ray Harryhausen. Tuve el privilegio de hacer una película en stop motion por primera vez en mi vida. Y, por supuesto, la «Pierna Peluda» trata mucho sobre la censura. Un par de periodistas en mi ciudad, una ciudad políticamente muy izquierdista y transgresora, encontraron la manera de desarrollar este personaje fantástico para describir básicamente las acciones de la policía usando la «Pierna Peluda». Y me alegra decirte que esta «Pierna Peluda» es un éxito internacional. Ahora es un fenómeno en Brasil y puede ser vista, la gente empieza a verla en las calles por la noche, lo cual creo que es maravilloso y un problema al mismo tiempo.

Wagner Moura: Tengo amigos en Recife, porque esta es una leyenda en esa ciudad, que me contaban que en los años 80, la gente cerraba las puertas a las 6 de la tarde porque les preocupaba que la «Pierna Peluda» podría atacarlos.

La secuencia de la «Pierna Peluda» de Recife es, en efecto, una de las más sorpresivas y divertidas de la película, que aporta un aura extraordinaria a la forma en que se explora la historia, como lo fue, por ejemplo, la secuencia de la desaparición en el taxi en Retratos fantasmas, film anterior de Mendonça. Conversamos un poco más con Kleber y Wagner, esta vez sobre algún momento o recuerdo especial del rodaje:

Mariale Bernedo: ¿Cuál fue la escena que más disfrutaron hacer o quizás la que más les divirtió, en El agente secreto?

Wagner Moura: Para mí, en particular, fue la escena en el Cinema São Luiz, porque creo que Kleber es un director y un guionista único. Me encanta su forma de escribir. Pero es interesante que solo empiezas a entender lo que ocurre en esa película, la verdadera historia, después de … ¿una hora y quince minutos, una hora y media?

Kleber Mendonça: Una hora y media.

Wagner Moura: Cuando mi personaje conoce a Elza -el personaje de Maria Fernanda Cândido- en el cine, y tienen esa reunión, me encanta esa escena porque, de alguna manera, pone todo en su lugar. Me encanta cómo la rodamos. En la película, se ve que la escena está intercalada con flashbacks, pero rodamos la escena completamente durante 25 minutos, hasta que se agotó la tarjeta de memoria. 

Kleber Mendonça: Así es.

Wagner Moura: Así que se sintió como… como un one-shot. Se sintió como, no sé, teatro, si me permiten…

Kleber Mendonça: Lo es.

Wagner Moura: Se sentía como teatro. Tuve esa sensación maravillosa, que es la mejor sensación para un actor, cuando terminas una escena y piensas: «¿qué pasó aquí?», o «¿cuánto tiempo duró esto?». Para mí fueron como cinco minutos. Podrían haber sido 5, 3, 10. Cuando me dijiste, Kleber, que fueron 25 minutos, pensé: «¡Wow! Así que eso fue todo”. Y estar en un lugar con tres grandes actores, Maria Fernanda, Carlos Francisco y Thomás Aquino, fue realmente genial. 

Mariale Bernedo: Fantástica escena.

Kleber Mendonça: Para mí, lo que más me gusto fue tratar con tantos coches de época. Me trajo de vuelta a mi infancia.

Wagner Moura: Me alegra saber que, de la película, lo que más te gustó fueron los coches. Qué bien [Bromea].

Kleber Mendonça: Preguntó por lo que fue más divertido para mí.

Wagner Moura: En fin, te gustó mucho trabajar con los coches. Es una fantástica respuesta.

Kleber Mendonça: Bueno, los actores también estuvieron bien.

Wagner Moura: ¡Y yo manejé uno de los coches!

El humor sin dudas está presente tanto en sus interacciones como en la película. El agente secreto augura ser un clásico contemporáneo del cine latinoamericano. En Perú, fue galardonada en el 29 Festival de Cine de Lima con el Premio del Jurado a la Mejor Película (galardón máximo del festival), el Premio del Jurado de la Crítica Internacional a la Mejor Película, y la Mención Honrosa de la Competencia Latinoamericana Ficción de la APRECI. Hasta el momento, aún no se conoce una fecha de estreno comercial en nuestro país.


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