Entrevista a Pedro Eugenio Delgado


Más vale tarde que nunca. Desempolvamos un diálogo con el polifacético Pedro Eugenio Delgado, animador, director, guionista, literato y catedrático, quien participó en Animagyc 2006 – II Festival Internacional de Animación, organizado por la productora Imagyc en una serie de instituciones culturales entre fines de junio y principios de julio del año pasado.

Pedro Eugenio Delgado

Pedro Eugenio, comparte con nosotros algunos datos de tu carrera.

Desde hace una veintena de años soy profesional del sector del cine de animación y de la publicidad, fundador de la primera escuela de cine animado privada que hubo en España, llamada Animar, reconocida por CIFALA, Asociación de Cine y Animación. He publicado varios libros, uno de ellos un tratado sobre cine y animación, analizando más de trescientos obras. Soy guionista y también novelista de Editorial Planeta, casi lo digo como anécdota, pero es interesante que la gente del ámbito de la animación estemos tan vinculados con la creación y el arte de escribir historias. Ahora en Madrid tengo un proyecto de imagen real, un thriller basado en Cervantes, que coincide con mi novela «Misterios de Cervantes» pero no tienen nada que ver. Y mi largo Puerta del tiempo revive, saca a la luz aspectos de una de las autonomías que hay en España, la de Madrid. En mi país ha cobrado fuerza la idea de las nacionalidades, las comunidades con perfil propio. Intenté mostrar detalles de la historia de la comunidad que sabía que no eran conocidos, pero con un guión concreto, no soy partidario de que las películas estén mal hilvanadas, sino deben tener una estructura formal y fuerte para que se sostenga.

Sabemos que hay una búsqueda en el tiempo de dos personajes que navegan por diferentes extractos de la historia. En general imagino un trabajo de construcción complejo.

Sí, cada vez que me ha tocado hablar de la película, he abundado en la idea de que la historia está hecha –así decimos en España– como en encajes de bolillos, donde minuciosamente se ha armado una serie de elementos. Por ejemplo, parto del reloj de la Puerta del Sol, que en Madrid es emblemático, como el Big Ben de Londres. Está cuidado por un relojero heredero de su constructor, un tipo llamado Losada, que era muy verniano en la vida real, lo que me dio pie para imaginar que el descendiente de Losada encuentra unos planos de éste para construir una especie de pantalla para visionar diferentes áreas. Él no sabe que es una puerta, en la que por accidente entran unos niños y lo obligan a ir tras ellos para rescatarlos. Lleva dos relojes de pulsera para dárselo a cada uno y por si acaso, como vía de urgencia, el relojero regresa a su tiempo y los niños se quedan en el pasado, pero no saben manejar los relojes, de los cuales uno es el que manda y lo lleva la hermana mayor.

Pedro Eugenio Delgado Realmente el filme empieza cuando caen en la Edad Media. Hay un aspecto fascinante de esa época que nadie conoce: Madrid fue capital de Armenia al final del siglo XIV, con el rey armenio exiliado León de Lusignan, de ascendencia francesa, pero de hábitos y costumbres armenias. Su mentor, el mago Simeón, hacía magia negra, se interesa por uno de los relojes y lo roba a los niños, quienes lo manipulan de cualquier manera y huyen con él detrás.

Busqué sucesos históricos exactos, que como diría Aristóteles parece que forman parte necesariamente de la película, pero son hechos aislados que incluidos en el relato parece que están inventados. Yo critiqué a mi productor, dicho con todo el cariño, porque en el DVD no incorporó una explicación para que se viera en paralelo qué es histórico y qué es inventado, y yo insistí que lo hiciera, porque se puede pensar que todo lo he inventado, porque parece una historia creada, pero lo que he hecho es pergeñar una serie de hechos auténticos. Y es una trama de persecución donde los niños caen en tres épocas, pero no es un filme episódico, porque los puntos de giro están pensados de manera que calcen con los hechos y que no parezca una película hecha de trocitos, porque sería un disparate fílmicamente.

Ahora hablemos en términos de producción. ¿Has trabajado con Antonio Mingote?

Sí, claro.

La animación demora mucho tiempo, más aún cuando en Europa todavía no es corriente hacer películas animadas. ¿Cómo ha sido el trabajo?

La presencia de Mingote es un acierto de mi productor. Yo había estado trabajando un bloque de chistes de Mingote para la TV, y una cabecera para un programa musical de TV, ambas cosas vinculadas a él, y a la vez había empezado mi película –estaba en la etapa del storyboard–, que inicialmente quería hacer como anime. Un día mi productor Ángel Blasco me dice qué te parece si hablamos con Antonio Mingote, que nunca quiso hacer animación, hacemos toda la película con su estética. Le pasé mi guión a Antonio, y le gustó mucho, pero ha dibujado poco, es su estética imitada escrupulosamente por el equipo. Mingote es y quedará así para la posteridad, ahora mismo se le considera uno de los grafistas de la historia de España, el más representativo de Madrid.

¿Cuánto costó? Según sé, no fue un presupuesto muy grande.

Una buena película es un buen guión, y varios miles de millones es lo que necesitan los estadounidenses, porque si no tienes los animadores aquí, los compras de otros lados, no tienes problemas.

Pedro Eugenio Delgado La película estaba por los 300 millones de pesetas o unos pocos más. Fue un esfuerzo terrible, porque los profesionales dejaron la piel, se buscaron alternativas, por ejemplo el tratamiento estético. Hay escenas donde predomina un color, como los ocres en la celda de León de Armenia preso por los turcos. Luego hay detalles del guión, por ejemplo los romanos hablan latín sin traducir. Yo quería traducirlo y el productor me dijo que no para que el espectador sienta lo que sienten los niños cuando alguien les habla en latín. La película está llena de guiños cultos: el primer arquitecto del escorial era Juan Bautista de Toledo, y no Herrera como cree todo el mundo, sino el segundo. Tanto así que en el estreno, a Bautista se le caen los planos del Escorial y luego se identifica, y en la sala un señor muy mayor dijo mentira, ja, ja, ja. Quise levantarme y hablarle, porque son los prejuicios a la profesión, el dato es auténtico. El primer arquitecto del Escorial fue Bautista y al año y medio desapareció.

Hay una predominancia enorme de las compañías norteamericanas en el terreno de la animación, también una fuerte corriente de animación japonesa, y el cine europeo se coloca en este terreno con escasa producción y evidente dificultad. ¿Cuáles son las herramientas que uno debe tener?

No se puede competir en presupuesto, pero sí en historia, se puede crear una que no se haya creado, que tenga un interés para un espacio geográfico, que estéticamente no se haya dado. Por ejemplo los planteamientos estéticos de Antonio Mingote son novedosos en el cine español, son alternativas que a lo mejor se acaban valorando con los años, no en el momento.

También porque las historias norteamericanas tienden ya a lo repetitivo, esquemático, van contando la misma historia varias veces. El genio de Walt Disney hace tiempo que se ha apagado, ¿no?

Sí, es una realidad tremenda, el cine estadounidense ha perdido originalidad, se copia constantemente a sí mismo, en esa medida, creo que si tenemos algo que contar a los demás, contar cosas nuevas, distintas.

Pedro Eugenio DelgadoNosotros recibimos muy poco de Europa, hemos visto las cosas de Chomet, Svenkmajer que es un referente en el cine stopmotion. ¿Qué deberíamos ver? ¿Cuáles son los puntos altos del cine de animación europeo?

Hay una gran diversificación ahora, es muy importante el cine francés. Mis modelos estéticos te diría que son: una animación muy limitada, pero estéticamente muy diferente, vale la pena ver algo distinto, es mucho más enriquecedor. Kirikú y la bruja, basado en un cuento de Malí, Las trillizas de Belleville, sin duda Tim Burton, El cadáver de la novia me parece una película bien adulta, estéticamente me parece interesantísima, escrita para adultos, eso es sobre todo.

¿Por qué la animación se identifica como un cine para niños?

Esto ha sido una lacra, un estigma, porque eso ha hecho que el cine de animación se considere un género específico infantil, un subgénero, algo muy debajo de lo genérico, casi despreciado, cuando en sí mismo es una técnica con la que puedes hacer lo que quieras y como prueba está el último King Kong en 3D y para adultos. No llegas a saber si es de 3D, uno no dudaría que es real ese monstruo, y es real, es 3D y pensado para adultos, creo que hay que quitarse ese estigma, es muy interesante que haya cine para niños, y de hecho el mercado nos lo exige. Hubiera querido que mi primer rodaje fuera una película de terror para adultos a lo Poe, por eso me apasiona Tim Burton.

En el campo de la promoción, de los eventos, Animadrid es un referente.

Animadrid ha crecido de una manera bárbara, extraordinaria, he sido varios años del comité de selección de cortometrajes, creo que en el pasado año ya me perdonaron la vida, porque la última vez vi cuatrocientos; pero ya voy varios años como miembro de la ECAM, de la Escuela de cine, visionando, seleccionando cortos, pues Animadrid es uno de los eventos de animación mas importantes del mundo. He visto algunas cosas fascinantes sudafricanas, hay un auge, un interés por la animación que auguro, en poquísimo tiempo, se va a convertir en un referente de todo el continente de entrada y mediatamente va ser uno de los referentes de todo el ámbito hispano.

¿Cómo se da la relación con Animagyc, un evento realizado en un sitio donde prácticamente la animación es sumamente escasa?

Pedro Eugenio Delgado Llegó la solicitud a Animadrid, en el sentido que querían alguien del sector premiado o nominado que pueda hacer un taller de guión. Transmiten la comunicación a la ECAM, y me dicen eres el único que respondes a todos los requerimientos. Así fue, evidentemente era exigente, se pedía muchas cosas a la vez, pero me atrapa varias cosas, que sea un festival iniciando, yo soy un promotor nato también, como Carlos Solano, el director de Animagyc. Es fascinante intervenir cuando las cosas están creciendo, y además me fascinó que pidieran un profesor de animación, porque en España no se suele pedir, por eso se suele ver películas donde hay problemas estructurales, porque no se cuida el guión, eso fue lo que más me jaló por parte del festival del Perú, me pareció muy atrevido sinceramente, con mucha visión.

Justamente, un área por desarrollar, todo un campo de la cinematografía en animación, ¿por dónde debe comenzarse? ¿Cuáles son los primeros pasos? Ahí tu trabajo, formar guionistas que piensan historias a realizarse en animación, es fundamental, un poco la primera puerta.

Me parece la primera puerta y es la frase inmodesta de alguien que se interesa tanto por el guión. Un buen guión salva una película con mayor o menor presupuesto, pero un mal guión no salva una película de gran presupuesto, es una realidad terrible, puedes tener diez mil millones de dólares, si el guión no es bueno, lo que puede pasar es que digas cómo es que le han dado esa cantidad a ese guión, y a veces nos lo preguntamos, en ciertas películas estadounidenses. Mi asignatura es un tanto atípica, porque explico la animación, analizo el cartoon, los códigos en animación.

Hay una explosión en el uso de la imagen, los videojuegos, el Internet, el acceso a los medios, la posibilidad de trabajar desde la niñez con Flash, con programas interactivos, cada vez mayor opción de manejar el formato y además darle otras miradas, esta virtualidad, esta tridimensionalidad, todo un cóctel. ¿Cómo lo ves?

Me parece fascinante, seguramente estamos a puertas de cosas que tal vez no acabamos de imaginar, en pocas ocasiones he tenido la posibilidad de ponerme unos cascos e interactuar en un espacio virtual inversivo, de repente estás en una habitación alucinante, lo he hecho un par de veces. Claro, hace que todo el discurso previo sea arqueológico, de lo que estamos hablando va a ser arqueología, antes de veinte años; porque seguirá viviendo la arqueología, igual que se pinta realismo, hay pintura figurativa y no figurativa, seguirá habiendo todo. Sobre los videojuegos, que uso ocasionalmente, di un seminario al grupo Piro, que hacían el videojuego Comandos, después de que hicieron la primera versión. Ahora están haciendo un largometraje, nos va a enriquecer esa fluidez, ese trasvase de profesionales de un sector del videojuego.

Por ser formador, tienes una fuerte veta de transmitir tus conocimientos, debes tener mucho contacto con gente joven.

Sí, es una suerte, se supone que soy un buen comunicador, a veces nos equivocamos, tengo las orejas bien abiertas para recibir información, la gente te da el pulso de la realidad, eso deben aprender los políticos. Un profesor debe oír a un alumno, sobre todo si tiene veintitantos años y no es un idiota, a mí como docente me apasiona ver que estoy en la puerta de algo que no conozco, que los alumnos que tengo me van a rebasar, yo lo acepto.

Entrevista: Luis Ramos
Fotos: Mary Panta
Transcripción: Laslo Rojas
Edición: Cristhian Manzanares

Lima, julio de 2006

3 respuestas a “Entrevista a Pedro Eugenio Delgado”

  1. Saludos me llamo David Goytia,soy dibujante y antiguo alumno de Pedro Eugenio Delgado,hace unos años perdi el contacto con el puesto que cambio de escuela de animacion,por favor podrian darme algun contacto suyo?

  2. Cada cosa que dice Pedro Eugenio Delgado tiene la fuerza y convicción de una roca, realmente dejó impresionados a todos pòr su manejo del guión asi como su don de gentes para enseñar.
    Buena Entrevista , con su permiso la reseñaremos en LaNuez.
    Saludos
    Javier Prado

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