Ludovic Pigeon y Sandra Thomas son dos franceses que vinieron a conocer el Perú en setiembre de 2005. En un mes de viaje por diversas ciudades de nuestro país grabaron el documental Adelante, siempre adelante, de 46 minutos de duración.

El documental fue presentado el 16 de abril en la Alianza Francesa de Miraflores, y contó con la participación del director, quien luego de la proyección entabló una conversación con el público.

La película comienza con fotos estáticas que muestran a compatriotas trabajando sonrientes como posando para la foto, otros en la efervescencia de una manifestación política. Una voz femenina nos narra en francés que el Perú es mucho más que ponchos, es una nación heredera de un gran legado histórico. Coherentemente con ésta afirmación, el documental transcurre sin detenerse en lo folclórico, en lo anecdótico, y enfatiza la búsqueda de cómo se sienten los individuos que habitan este país, ¿Cómo está el Perú?.

En las calles del Centro Histórico de Lima protesta el sindicato de enfermeras por un aumento de salarios. Ellas dejaron los hospitales por cerca de un mes pues se oponen al ridículo aumento de cincuenta soles que el estado les ofrece. Finalmente la huelga termina cuando el ex presidente Toledo las amenaza con quitarles sus títulos profesionales en caso de no volver a su trabajo.

Siempre abierto a la conversación, como un extranjero solitario en un país desconocido, la cámara registra la opinión de las personas acerca del país en el que viven. Así, en Puno, graba el diálogo entre dos hombres mayores en un restaurante, acompañados de sus tacitas de té. Ambos son militantes políticos y uno de ellos escribe versos de protesta para un periódico puneño. El video como un todo transmite la sensación de malestar de los pobladores frente al Estado, o el estado de abandono que vive el ciudadano peruano y la urgencia de una mejora.

Durante la conversación posterior Ludovic me explicaría que su intención inicial no era la de hacer un documental de protesta sino servir apenas como un canal para que se exprese frente a su cámara quien así lo quisiera. Ludovic está interesado en continuar exhibiendo el documental en Lima y provincias, así como de escuchar la opinión del público y de incorporar éstas impresiones a su película.