8:45pm. Pasaban los minutos y llegaba más gente. Decidiendo entre ingresar a un ambiente más acorde o permanecer afuera, terminamos conversando un buen rato en el pasillo que une la entrada con la sala de proyección. Luego de varios mensajes enviados llega Miguel, mochila al hombro. Gaseosas, snacks y cervezas, a pesar de la ley seca, matizaron una conversa ligera entre, la gran mayoría, unos perfectos desconocidos quienes sin embargo compartimos claramente un intéres especial por el cine.
10:00pm. Varios de nosotros intervenimos, aportando opiniones, sugerencias, dudas, críticas, aspectos a mejorar y tratando de comprender un poco mejor qué lleva al público en general a asistir a una sala como el Cinematógrafo. Casi una hora después se da por terminada la conversa, con el compromiso de mantener vivo este primer intento, a través del correo electrónico y eventualmente en otras reuniones similares. Hasta entonces.
Esta web usa cookies.
Ver comentarios
Yo tomé watt's de pera y comí lentejitas de chocolate.
ésta, me la perdí muy en contra de mi voluntad... pero la siguiente,caigo. Me alegro por todos los que aún creen en el rescate y reflote de El Cinematógrafo.
Un abrazo.
Ojala se haga pronto una reunion mas... no pude ir por motivos de trabajo... tal vez se pueda fijar una reunion mensual o bimensual, no se.... Saludos, mim