Capote (2005)


CapoteDir. Bennett Miller | 114 min. | EE.UU. – Canadá

Intérpretes:
Philip Seymour Hoffman (Truman Capote)
Catherine Keener (Harper Lee)
Clifton Collins Jr. (Perry Smith)
Chris Cooper (Alvin Dewey)
Mark Pellegrino (Dick Hickock)

Estreno en Perú 17 de agosto del 2006

Truman Capote y la concepción de su obra maestra A sangre fría (In Cold Blood) es el motivo central de esta película que indaga acertadamente en los móviles de la creación, más aún tratándose de un personaje tan insólito que hizo de sí mismo una vedette de la sociedad norteamericana. El director Bennett Miller nos trae nuevamente la figura del escritor a través de la presencia absoluta y contundente de Philip Seymour Hoffman quien se adueña del personaje al punto de ser el indiscutible motor de la película. Su acercamiento al terrible crimen y sus responsables, que se convertirían en la inspiración de su célebre novela, es el proceso que se desmenuza aquí. Un acercamiento a la compleja figura y una inmersión en el acto casi oportunista de beber de las aguas de la realidad pura y dura en pos de la gloria personal.

Capote

Estamos ante una crónica, casi diario íntimo de Capote concentrado en su auge como escritor. Su perfeccionismo y poca modestia se manejan a la par como respuestas insolentes a la sociedad media que lo contempla como bicho raro y a la alta que le ha abierto las puertas a costa de la extravagancia (o pose). Mecanismo para mantener la atención alrededor y que se convierte en una de sus no siempre confesas obsesiones. La película rápidamente nos introduce en esta dualidad con las imágenes del desolado paraje de Kansas donde son hallados los miembros de la familia brutalmente asesinada, rápidamente cambiada por la de la noche bohemia en New York donde el escritor interpreta su rol de showman. Rol asumido a lo largo de la película aún en circunstancias cruciales.

La noticia ejerce sobre él un rápido interés, acaso como trayéndole de sopetón el recuerdo (nada agradable) de su vida provinciana. Interés sujeto a partir de entonces a tanta ambigüedad como la que exhuda el protagonista. Seymour Hoffman preciso en cada gesto y frase pronunciada nos hace olvidar lo falseado de su pose para inmiscuirnos dentro del universo contradictorio de Capote. El escritor viaja hasta el lugar de los hechos para encontrarse con miradas extrañadas ante sus ademanes a los cuales convencerá con el arma que usa en Manhattan: la gracia. Detalladamente la película de Miller trabaja esta recreación de época y sus modales. El protagonista entonces aparece plantado como un marciano adelantado a décadas tal vez.

CapotePero es cuando surgen los culpables del crimen que la cinta desarrolla con densidad el costado frágil y oscuro del escritor-personaje. Capote se gana la amistad de ellos especialmente la de Perry Smith quien resulta tan extraño y auténticamente solitario como él. Aquí la película trabaja bien esa relación entre interesada y solidaria. Acude a verlos y les da esperanzas ante el fallo judicial mientras que recoge al detalle información y la catadura moral y vital de estos. Les tiende la mano pero a la vez extrae de ellos el material de su libro. El Capote de la película es un personaje de extraña voluntad o dócil y caritativa o sinuosa y calculadora. Tal vez un poco de ambas, escondidas tras el disfraz de la superficialidad. Mucho de ellos se halla en su propia obra como si la abierta y autoproclamada confesional estrella fuera en realidad un disfraz asumido para sobrellevar las inseguridades de mantener la gloria. La distancia que hay entre el escritor (delicioso es cierto) de “Breakfast at Tiffany’s” y el que surgirá en la magistral “In Cold Blood”.

Mucho de este doble juego de engaños y apariencias se trasluce bien en la película. Nunca llegamos a saber el punto de compromiso entre Capote y sus criaturas. El largo mal de crisis creativa que sufrirá luego del éxtasis de descubrimiento de la historia coincide con la larga y sombría espera de apelación tras apelación. Las criaturas a las cuales ofreció amistad se ven casi desplazadas por sus versiones al papel (muy buena la secuencia de la confesión de Smith). Ya como hartándose de la larga espera tanto Capote como los criminales se someten sin remilgos al tan pospuesto final. La obra encuentra su final a costa de un agotador proceso, expiación de culpas que dejará marcado al protagonista mucho más que el arrollador y éxito y prestigio que habrá de acompañarlo hasta el fin de sus días. Visión certera sobre la extraña comunión creativa de los sucesos de la vida y una sensibilidad receptiva a moldearlos.

Jorge Esponda

Archivado en:

Temas:


7 respuestas

  1. […] como Capote de Bennett Miller, que le dio un Óscar a Philip Seymour Hoffman por la interpretación del […]

  2. […] casos, más concretos pueden ser el de Truman Capote que inspiró dos películas casi a la par: Capote e Infamous, o las cintas de magos The Prestige y The Illusionist que se estrenaron prácticamente […]

  3. […] poco más de un año del estreno de Capote, de Bennet Miller, llega a las pantallas su otra media naranja, Historia de un crimen, título un […]

  4. […] Hollywood siempre se repite, año tras año, y parte de su fórmula es hacer películas sobre ídolos musicales norteamericanos, biopics que se estrenan a final de año, con la mira puesta en la taquilla y los premios de la Academia. En años anteriores hemos visto Dreamgirls (2006), Johnny and June (2005), Ray (2004), y un largo etcétera. Al parecer, este año estará dedicado a Sammy Davis Jr., parte del Rat Pack y amigo de “La Voz” Sinatra, pues se encuentran en producción cuatro cintas sobre distintos momentos de su vida. Un caso reciente de biopics refiriéndose al mismo personaje en distintas cintas fue el de Truman Capote con Capote (2005) e Infamous (2006), la primera que llegó a la cartelera acaparó la taquilla y los premios, así que las productoras de estos proyectos sobre Davis Jr. están en un carrera contra el tiempo para ganar el estreno, revisemos los proyectos: […]

  5. […] Otras cintas que no quisiera dejar de mencionar son Flores rotas, Bill Murray deja Tokio por los traspatios de una norteamérica pocas veces visitada. Días de campo, surrealismo lírico, el chileno que vuelve a casa nos hace soñar despiertos. V de venganza, dos nombres claves Hugo Weaving y Natalie Portman, más una máscara. Buenas noches y buena suerte, George Clooney un director a seguir de cerca. El nuevo mundo, hola Q’orianka, saludos maestro Malick. El mercader de Venecia, ya puedo decir que he visto en el cine un Shakespeare como se debe. El aura, un “chorro” frustrado y con epilepsis, in memoriam. La dama en el agua, Shyamalan, no hagas caso a los ‘entendidos’, tu fábula sí me cautivó. Capote, Philip, ha sido un largo camino pero por fin lograste que te conozca el gran público. Bien por eso. Miami Vice, Gong Li, cubana, salsera, castellana, nada de eso importa al final. El plan perfecto, “shieeet!”. […]

  6. Avatar de Triptico
    Triptico

    me gusto capote, solo es el acercamiento lúgubre y lúcido hacia el universo de estos «vampiros» que son los escritores.

  7. Avatar de Iñaki Bilbao

    Interesante primer trabajo de su director Bennet Miller, de 40 años y que se ha tomado su tiempo en encontrar una historia que le gustara para llevarla a la pantalla.
    El resultado es francamente estimable…aunque algo decepcionante.
    Para comenzar hay que decir que, para ser la primera obra de un director, está francamente bien. Sin embargo está claro que está siendo sobrevalorada.
    Parte de un hecho subyugante histórico y brutal: el asesinato en el año 1959 de una familia entera de granjeros a manos de dos hombres a los que no conocían de nada. Eso inspiró la soberbia obra literaria «A sangre fría», escrita por Truman Capote, todo un genio literario con muchísimas deficiencias como persona.
    Miller, con suma elegancia formal, va desgranando maneras y comportamientos de Capote, ante la desagradable situación que tuvo que vivir para plasmar en papel lo que sería su obra maestra literaria, y también la última.
    Porque el film habla no sólo de la foma de ser retorcida, egoísta y egocéntrica de Capote, sino del proceso creativo y de la ambición humana por conseguir trascender, aunque sea a costa de la mentira, la falta de respeto a los demás, o a la dignidad personal.
    Todo ello importante, vital para el ser humano. Pero Miller lo narra de forma irregular, con un primer tercio primoroso y un cuarto de hora brutal por su concisión y sobriedad narrativa. Sin embargo, el resto, que no es poco, lo hace de forma distante, con apenas pasión. Por esta última razón, discrepo completamente de la frase con que se ha publicitado en los medios informativos este film: «Una película apasionante». ¿Apasionante? Las historia sí, desde luego, pero la película…
    Porque por muy encima de lo narrado está la labor interpretativa de Seymour Hoffman, a quien no vamos a descubrir a estas alturas, pero que en esta ocasión no es que raya la perfección, es que la alcanza. Sus miradas, sus silencios, y esa capacidad para cambiar de registro en unas décimas de segundo, alcanzan niveles pocas veces visto. Un ejemplo de esto es la escena en que visita a los dos reos pocos minutos antes de su ejecución. Sabiendo lo que para esos momentos sabemos los espectadores sobre el protagonista y sus motivaciones, y ver su reacción, demuestra la capacidad gestual y sensible de un intérprete colosal: Mr. Hoffman. No seré yo quien diga que merece el Óscar, pues no se debe despreciar a los demás nominados, pero si gana no debería extrañar a nadie.
    En resumen, merece la pena la visión de «Capote» o «Truman Capote», como se ha titulado en España dada la confusión del título que se producía al poner solo Capote, y creer muchos espectadores que se trataba de una película sobre el toreo (no, no es broma). Pero le falta bastante para ser la obra mayúscula con la que se nos ha querido vender.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *