Dir. Clark Johnson | 108 min. | EE.UU.
Intérpretes:
Michael Douglas (Pete Garrison), Kiefer Sutherland (David Breckinridge), Eva Longoria (Jill Marin), Martin Donovan (William Montrose), Kim Basinger (Primera dama, Sarah Ballentine), David Rasche (President Ballentine)
Estreno en Perú: 17 de agosto del 2006
El presidente de los Estados Unidos se encuentra aparentemente en peligro otra vez y no sólo por alcanzar más que nunca el record de recepción de llamadas amenazantes que en un solo día requiere de un empleado dedicado exclusivamente a esta labor. Pete Garrison, un experimentado agente del servicio secreto es quien enciende la alarma sobre un caso en particular y a la vez se coloca como sospechoso dentro de este complot. Ingrata labor que le revive las heridas recibidas al salvar a Reagan y las que deberá superar si quiere evadir la trampa de la que es objeto. El mecanismo del thriller alrededor de la intocable figura del mandatario americano regresa a través de la mirada de uno de sus anónimos y numerosos custodios. Personaje entrenado al sacrificio personal en resguardo de alguien más “significativo” con todo y el orgullo y espíritu nacional.
Michael Douglas interpreta a este relevo del Eastwood de In the Line of Fire (1993) pero en época de reales paranoias. Como él es un viejo zorro de arriesgadas lides y leal a más no poder, a menos que se trate de tema de faldas (casi como jugando con las gracias de su currículo real). Y así comienza su arriesgada aventura alrededor de este plan de magnicidio que al parecer implica a más de uno dentro de las paredes de la Casa Blanca. La película hecha a lucimiento de la veterana estrella intenta ser una recopilación de aquellas conservadoras que protagonizaron Eastwood y Ford. Más metido que nunca en el show de la acción, Douglas no se amilana en tener al lado al héroe de tantos líderes de la nación como Kiefer Sutherland convertido de pronto ante la incertidumbre como su más feroz perseguidor a través de los más diversos y lustrosos paisajes y corredores de Washington D.C. (acompañado de toda una revelación a la vista como es esta Eva Longoria).
Planteadas así las cosas tampoco vamos a exigir demasiado salvo la rauda pero al menos consistente tensión de un thriller in progress. Cosa que consigue al fin y al cabo, aunque de manera muy discreta. Lo malo del asunto es que con toda su declarada vocación por lo inverosímil, deslice por ahí la intención de dejar al espectador local con la impresión de que la salvaguarda de sus líderes y su integridad como nación siempre estarán garantizadas bajo el espíritu y hazañas de heroicos empleados como Garrison quienes (a pesar incluso de recibir “necesarias” incomprensiones y espaldas volteadas por parte de la gran maquinaria estatal) siempre serán capaces de entregar la vida y más que eso acaso por un objetivo mayor que ellos mismos. ¿Qué diferencia hay entre él y los hombres-bomba de algún otro lugar del mundo que tanto denigran?
Jorge Esponda
Esta web usa cookies.
Ver comentarios
Y por enésima vez!! El hombre que ya no ya!, super inteligente! pasa por encima de la Cia, Fbi y demás....y nadie lo puede atrapar!! Caracho! lo mandaran a atrapar a Bin Laden, no? jajaja xD
Realmente me fascina las actuaciones de Michael Douglas y Kiefer Sutherland, los agentes e investigadores tienen un trabajo tan peculiar y excepcional profesionalmente interesante.
Ufff, con tantos guardaespaldas heroicos, me quedo con el que interpreta Julio Chávez para El Custodio: ese guachimán argentino sí que es una verdadera bomba de tiempo.