Como dictan los tiempos, la mirada del director desmenuza todos y cada uno de los episodios en la vida del líder. Se ha mandado con un arsenal contundente de material escrito y fotográfico que da cuenta de las muchas historias detrás de la oficial. Cabe resaltar que la figura de Atatürk es respetada a tal punto que las generaciones modernas han crecido venerándolo. Varias de sus reformas implicaron básicamente la adopción de leyes, usos y costumbres de Occidente, que ha significado su ingreso sin problemas dentro de la amplia comunidad europea a lo largo de las últimas décadas, a pesar de la tradición conservadora del islamismo mayoritario. En la película, algunos detalles de su biografía incluyen su colaboración con Lenin y sus pedidos de ayuda a éste para librar a su país de las potencias extranjeras que alimentaban la anarquía tras el fin del imperio (el comunismo fue aborrecido oficialmente por el gobierno de Atatürk); su promesa de autonomía para el pueblo kurdo (tema medular en los conflictos sociales en el país); y también sus pecadillos con la bebida, el cigarro y las faldas.
Representantes de diversas agrupaciones políticas han manifestado su disconformidad con la presentación del padre de la patria como un hombre de no pocos defectos, temores y debilidades. Es decir, como un ser humano. Lo cierto es que en sólo un par de días la película ha sumado casi doscientos mil espectadores y promete convertirse en un éxito sin precedentes en la taquilla turca. Aquí los dejamos con un pequeño fragmento de ella:
(Vía La Tercera)
Esta entrada fue modificada por última vez en 30 de octubre de 2008 15:43
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