A pesar de que el verdadero culto que desató fue recién a partir de los 80, la figura de Bettie Page se convirtió en una de las más representativas del modelaje y el arte underground de los años 50. Esta dama de inconfundible cabellera negra, formas hipnóticas y sonrisa pícara, dejó de existir este 11 de diciembre a los 85 años, luego de pasar varios días internada en un hospital de Los Angeles debido a un ataque al corazón.
Esta chica nacida en Nashville, en 1923, pasó sus primeros años en la pobreza y convertida en una especie de segunda madre para sus hermanos menores tras el temprano divorcio de su padres. Aún así fue una estudiante destacada y terminó la escuela con una beca para seguir la carrera de maestra. Pero a pesar de su bien encaminada vida profesional, su sueño de siempre había sido convertirse en actriz. Fue que emprendió marcha hacia New York para tentar suerte en el medio. Lo que consiguió en cambio fue llamar la atención de más de un fotógrafo que comenzaron a darle trabajo como Pin Up, algo a la que la voluntariosa aspirante al showbiz accedió sin problemas. De hecho, fue en esa época de posguerra en la que Bettie se prestó para algunos desnudos. Estos últimos trabajos fueron los que esparcieron una acelerada fama debido a su profesionalismo. Rápidamente pasó de ser la chica de alguna portada a modelo erótica. En todas ellas se convertía en una auténtica actriz: vestida en cuero negro, rodeada de extravagantes decorados, en poses traviesas como subyugadora y subyugada. Nada explícito, todo con la suficiente carga que otros se encargarían de explotar años después. A partir de esta línea, serían los años 50 en los que gozaría de su breve, pero prolífico estrellato.
Como siempre en estos casos, la aventura terminó abruptamente, pero no de forma trágica. Bettie optó por el retiro en 1957 tras convertirse en devota cristiana, culto que conoció durante sus muchos viajes. Durante bastante tiempo su imagen quedó un tanto rezagada al lado de otros mitos sexys, hasta hace unos años en los que su figura se convirtió en un emblema para quienes comenzaron un boom de revalorización de la cultura pop. En diversas entrevistas recientes, ella siempre se declaró sorprendida por este estrellato descomunal y tardío: “No tengo idea por qué soy la única modelo que ha tenido tanta fama mucho tiempo después de abandonar su trabajo“. Aún así, la anciana Bettie se negaba a ser fotografiada, siempre en defensa de su imagen mítica. “Quiero ser recordada como fui cuando era joven en mis tiempos dorados (…) Quiero ser recordada como la mujer que cambió la perspectiva de la gente respecto a la desnudez en su forma natural”.
La historia y presencia de Page son todo lo cinematográfico que se puede uno imaginar. De hecho hay dos biopics sobre ella: Bettie Page:Dark Angel con la modelo Paige Richards, y The Notorious Bettie Page con Gretchen Mol. Finalmente, la verdadera experiencia de Page en el medio se limitó brevemente en su época de gloria a algunos de los tímidos intentos por darle forma al posterior softcore. Aquí los dejamos con uno de ellos titulado Striporama:
(Vía LA Times)
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