Ha pasado bastante tiempo desde que el nombre de Roger Avary sonara en el mundo del cine como compañero de Quentin Tarantino en el camino consagratorio de Pulp Fiction, la película cuyas historias gestaron cuando ambos habían pasado años de conocerse y de compartir sus amplias cinefilias debido a sus trabajos en tiendas de videos.

Ahora, aquel prometedor talento que recibió un Oscar por el guión de esa película barroca y tan influyente, se encuentra nuevamente en los titulares debido a que acaba de ser sentenciado a un año de prisión, por su responsabilidad en un accidente automovilístico ocurrido en enero de 2008. Avary conducía de noche rumbo a su casa en el sur de California, cuando perdió el control del vehículo y chocó contra un poste de teléfono a más de 100 kilómetros por hora. Sus acompañantes fueron los únicos que salieron mal del incidente. Su amigo de nacionalidad italiana, Andreas Zini, falleció, mientras que la esposa de éste salió expulsada por la fuerza del choque y se encuentra hasta ahora en tratamiento. Avary también recibió cinco años de libertad condicional, después de declararse culpable de homicidio vehicular, en el cual se le detectó en estado de ebriedad.

En los últimos años Avary se había dedicado a ser un ocasional guionista y productor ejecutivo de algunas notorias cintas de la industria, Silent Hill y Beowulf se cuentan entre éstas. Pero muchos aficionados lo pueden recordar principalmente por su intento autoral en la interesante Killing Zoe, un filme criminal en que se declaraba como otro fanático del romanticismo, la metralla, y el gore, a partes iguales. Lástima que después de ello no diera prácticamente señales de vida. En 2002 volvió a la dirección con The Rules of Attraction, una irregular cinta adaptada de la novela de Bret Easton Ellis, que no llamó la atención a pesar de tener todos los ingredientes que parecen fascinarlo tanto como al loco Quentin.

(Vía Film Junk)