Con todas las ganas de convertirse en el Luc Besson ruso, Timur Bekmambetov ha producido el que se anuncia como el nuevo taquillazo en la nación eslava. Black Lightning (Chernaya Molniya), cuentas la historia de un joven universitario que compra un viejo automóvil Volga, el cual resulta tener todas las cualidades del que tienen los Weasley en Harry Potter. Así que este suertudo émulo de tantos héroes del otro lado del océano, tendrá que ir mutando del goce despreocupado a la responsabilidad de un gobernante, cuando aparezcan al mismo tiempo una serie de peligros para la humanidad.

Mientras Bekmambetov anda planificando su nueva incursión hollywoodense, ha delegado la dirección de esta extravagancia a dos de sus colaboradores habituales: el editor Dmitriy Kiselev, y el músico Alexandr Voitinsky. La película todavía no tiene distribuidor internacional, pero nos imaginamos que no tendrán que sufrir demasiado para conseguirlo. Acá tiene más de este cine mainstream no hablado en inglés.

(Vía First Showing)