Federico García Hurtado volvería a dirigir una película, adaptando la novela Las cárceles del emperador, relato autobiográfico del escritor Jorge Espinoza Sánchez, que narra su experiencia penitenciaria, por injusta condena por terrorismo, durante el gobierno de Alberto Fujimori.

Espinoza Sánchez estuvo preso arbitrariamente en el penal Miguel Castro Castro, durante 15 meses, bajo la acusación de pertenecer a un movimiento de artistas cercanos a Sendero Luminoso, luego del golpe de Estado de abril de 1992. Fue una de las primeras víctimas de los recordados tribunales militares «sin rostro», jueces encapuchados que repartían altas condenas hasta de cadena perpetua sin mayor trámite, que posteriormente se tuvieron que corregir en muchos casos a través del indulto.

«La película está en pleno proceso de producción, con guión del mismo Federico García. Para mí es un desagravio a mucha gente que enloqueció, a tanta gente que perdió su vida, ni siquiera en aras de un sueño, sino por la arbitrariedad de un sistema que inició una cacería de brujas, que arrastró y mató a mucha gente inocente», declaró Espinoza, que en los próximos meses lanzará la novena edición de su testimonio, publicado originalmente el 2002.

El proyecto marcaría el regreso a los rodajes de García Hurtado, realizador que recientemente dejó de ser el director general del Centro Cultural de San Marcos en medio de una polémica. El último estreno de García se dio hace casi una década con El forastero (2002), una increíble historia de ciencia ficción en el Cusco, en la que debutó el actor Christian Esquivel, hoy en pleno ascenso en España. También se va incrementando la «filmografía fujimorista», que incluye filmes como The Fall of Fujimori de Ellen Perry, Rehenes de Bruno Ortiz, Mariposa negra y Ojos que no ven, de Francisco Lombardi.