Entrevista a David Duponchel, director del Festival «Al Este de Lima»


David DuponchelA principios de mes, tuvimos la rara oportunidad de ver por tercera año consecutivo, un grupo de las últimas producciones checas, rumanas, polacas y de todo el Este Europeo, gracias al Festival «Al Este de Lima». Conversamos con su director, David Duponchel, a poco de terminar la edición de este año.

David, además de promotor del festival, es director (Piscina, 2002). Algunos de sus cortos, como Domov y Pout, han obtenido premios en Teheran, Praga, Palm Beach, o
fueron seleccionados también en Berlín y Torino. Estudió en la escuela de cine de Praga, la Famu (de donde salieron Kusturica y Milos Forman). Ahí se enamoró de una cinematografía diferente y vital, digna de difundir. En su ciudad natal Rouen, en Francia, crea el Festival A l’Est, du Nouveau, que ya va en su sexta edición. Cuando vino a nuestra ciudad, no pudo evitar realizar «Al Este de Lima”.

¿Por qué hacer un festival de cine de Europa del Este en Lima? ¿Por qué en Lima?
David Duponchel: Me pareció necesario diversificar la oferta cinematográfica y proponer al público limeño las últimas películas de una cinematografía reciente que se está imponiendo cada vez más en festivales como Cannes y Berlín, muchas veces en coproducción con países occidentales. Una capital como Lima merece tener acceso a estas películas, para poder inspirar también a futuros cineastas que podrían identificarse con esta manera de hacer cine. Lima es una ciudad muy cinematográfica, basta asomarse por la ventana para encontrar la materia y contar una historia.

Festival Al Este de Lima

¿Por qué darle un formato de festival, con premios, y no de muestra, como el Festival de Cine Europeo?
DD: Queremos trabajar sobre el aspecto crítico del cine. Una muestra tiene un lado más didáctico y no involucra tanto al público. El hecho que haya un premio permite que el espectador participe de cierta manera en el festival y haga su propia elección.
También, permite que el festival sea conocido en esos países y que sepan que en Perú existe un festival que escoge las últimas producciones de los países de Europa Central y Oriental y otorga un premio. Entonces, es un reconocimiento y también permite reforzar la crítica. El público puede estar de acuerdo o no con la elección del jurado y esto produce una reacción que me parece necesaria para forjar la visión del público. Además, el hecho de proponer una selección de películas permite escoger cierta temática. Este año, el tema principal giró en torno a las relaciones familiares, un tema que permite la identificación del público ya que nos concierne a todos. También, permite de cierta manera un acercamiento de dos pueblos alejados geográficamente, pero que comparten similitudes temáticas. Esto refuerza el lado humanista del 
Festival.

¿Qué ha sido lo más complicado para realizar el festival?
DD: Lo más difícil ha sido sin duda encontrar fondos para financiar el festival ya que no es nada evidente realizar un festival cuya cinematografía parece tan lejana y completamente alejada del cine comercial que suele proponerse en Lima. Y también, llegar al público para que descubra películas diferentes, que como decía, desarrollan el lado crítico, interrogan y hacen descubrir nuevas experiencias cinematográficas. Es verdad que nos oponemos a la estrategia de marketing de Hollywood ya que las películas del festival no son comerciales ni conocidas acá. A pesar de eso, queremos que el público limeño se arriesgue y descubra este cine.

El festival ha ido creciendo con las ediciones, hasta dar talleres o presentaciones especiales y temáticas. ¿Qué expectativas a futuro?
DD: Para la próxima edición nos gustaría hacer hincapié en el cine de animación, algo relativamente poco conocido en Perú. Insistir sobre todo en el cine con marionetas y quisiéramos hacer un taller sobre este tipo de animación, muy difundido en los países del Este. Lo hacemos con el mismo interés de proponer al público y a los cineastas de animación peruanos un cine completamente diferente del norteamericano. He pensado en otras temáticas propias a los países del Este, como las películas de guerra y de vampiros. Pensaba también en una muestra de cine porno. Veremos…

Policía, Adjetivo
Policía, Adjetivo de Corneliu Porumboiu, ganadora del festival este año.

Si hay un festival de cine europeo oriental en Lima, ¿será descabellado pensar en el sentido inverso, cine peruano en Europa oriental?
DD: No, no sería descabellado, pero un solo país no podría integrar un festival, sino una muestra. La tendencia del nuevo cine peruano y los premios que está recibiendo me hacen pensar que está en pleno desarrollo y que podrá ofrecer al mundo un cine muy diverso. Tal vez la próxima etapa que debería seguir el cine peruano es arriesgar en la forma, tanto estética como narrativa, como lo que ofrece el cine polaco con películas inclasificables. Estas no ganan muchos premios, pero permiten a los cineastas y al público avanzar en su percepción del cine y confrontarse a algo diferente. Es lo que hemos tratado de aportar este año con películas como El bosque, Cooking history o Pile-up.

Entrevista: Antolín Prieto
Edición: Laslo Rojas


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *