Cinco filmes, cinco vivencias

Superman 1978

Como parte del especial de «Películas entrañables» que presenta la Ventana Indiscreta en su última edición, se incluyó este texto de Gabriel Quispe. Lo republicamos aquí como un teaser de lo que podrán encontrar en la revista. Otros colaboradores de aquel especial son Melvin Ledgard, José Carlos Cabrejo y Ricardo Bedoya.

Cinco filmes, cinco vivencias

Superman 1978

En los años de la infancia, el díptico de Superman (1978 y 1980) que elaboró Richard Donner, y que por líos contractuales firmó Richard Lester en su segunda parte (y luego hizo la tercera también), fue el primer producto cinematográfico que concitó mi atención. Ambas entregas las he visto una veintena de veces, cada una, ya hasta la adultez, y es porque cuenta con un oficio y una gracia, atribuibles al buen artesano que siempre ha sido Donner, que aún se mantienen vigentes hoy, en tiempos en que los superhéroes llegan provistos de mayor parafernalia. Son entrañables el debut público en el que Lois Lane es salvada con helicóptero y todo, en la cinta original, y el rescate en las cataratas en la secuela. Y lo son también el carisma de Christopher Reeve, y la maestría de Marlon Brando como Jor–El.

Buenos muchachos (1990) fue la primera película que vi en la Filmoteca de Lima, hace veinte años. Eso sería suficiente para considerarla entre las obras claves de mi cinefilia. Pero además me presentó la capacidad de Scorsese, de quien hasta ese entonces sólo había visto Taxi Driver, para apoderarse con agudeza y profundidad de un mundo viciado y laberíntico, al que ingresábamos al lado de Ray Liotta.

Entrando a la mayoría de edad, El acorazado Potemkin (1925) fue una conmoción. Qué resonante podía ser el silencio, sólo matizado por una melodía, qué rotundas imágenes de un artista en el esplendor de su juventud y compromiso con su trabajo y su tiempo.

Aproximadamente en la misma época, aprecié Psicosis (1960) y Citizen Kane (1941), y me convencí de ser cinéfilo para siempre. Son apuestas personales, arriesgadas y refrescantes, expresiones del dominio de un arte en la madurez y la precocidad, claves para querer ver muchas películas más.

La revista Ventana Indiscreta se vende en El Virrey, Librería Época, Centro Cultural Ccori Wasi, librería de la Universidad Ricardo Palma, librería E. Iturriaga y la red de locales de Libún. Pronto en Crisol, La Familia, La tertulia y otras librerías.

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