«Quizás mañana»: miel para tu consumo interno

Quizás mañana, Bruno Ascenzo y Gisela Ponce de León

Quizás mañana, Bruno Ascenzo y Gisela Ponce de León

Quizás mañana, dirigida por Jesús Álvarez, es una experiencia inusual en el circuito comercial peruano. La clásica historia chico-encuentra-chica, el antecedente de un encuentro casual que acaso no es casualidad y dos personalidades disímiles que chocan, se desgarran, se abren entren ellas y congenian brevemente plantea algunas lecturas que deben ir, según mi punto de vista, más allá del producto técnico o narrativo.

Reconozco que no fui con muchas expectativas a ver «Quizás mañana», principalmente porque había visto su tráiler y no me llamaba la atención para nada (a propósito, el nivel de trabajo del material de difusión y publicidad de las cintas peruanas necesita con urgencia una vuelta de tuerca). Sin embargo, la experiencia de haberla visto en el cine, ante un pequeño pero respetable número de espectadores, en una sala común y corriente, sin la interferencia de los amigos o de la crítica, me ha motivado a escribir este repaso de una película particularmente extraña, al menos para mí. Extraña, desde todo punto de vista.

«Quizás mañana» debe tener, probablemente, uno de los inicios de cinta peruana más flojos e inverosímiles que haya visto, al punto de sentirla un sabotaje mismo de su director. Gisela Ponce de León nunca había sido retratada de modo más feo en la pantalla –grande o chica– y Bruno Ascenzo nunca me había parecido más prescindible que en ese prólogo de presentación de los protagonistas.

Quizas mañana, Liliana Trujillo y Bruno AscenzoSin embargo, afortunadamente, esos 5 minutos que me parecen deficientes de modo clamoroso, empiezan a dar paso a un ritmo que juega al límite entre lo adulto y lo adolescente, entre lo cliché y lo inspirado, entre lo estereotipado y lo real. Ascenzo se siente mucho más suelto cuando deja que sea su expresión corporal diga por él, Gisela deja de lado ese personaje de chibola tonta y nos da pincelazos de buena actuación y carga dramática. La trama, a tumbos y magullazos, se siente menos superficial y empieza a tomar algo de solidez. El romance que parece artificial, lo sigue siendo, pero no te cae mal. Empiezas poco a poco a meterte en la historia.

Son pequeños momentos de luz los que tiene esta película los que lo hacen interesante. Son un puñado, son minoría, pero son notorios. Con el paso del tiempo te das cuenta que valieron la pena para no derrumbar aquello que en otras experiencias hubiese sido penoso. Porque si en algún momento esos giros de guion mecánicos y esa cháchara seudo adolescente con pretensiones intelectuales son creíbles es porque enfatizan en los sentimientos. Las mejores escenas no tienen mucha palabrería, son más bien Ascenzo y Gisela acercándose, jugando con los silencios, fundiéndose en el rumoroso pero entrañable escenario de Magdalena del Mar.

Te das cuenta que el final llega y no solo no te ha caído mal «Quizás mañana», sino que se eleva por encima de su nivel y juguetea con todo aquello que puede ser negativo para la crítica, pero termina por funcionar con el público. El melodrama, la reiteración y la cursilería se sostienen, aunque al límite, la banda sonora invasiva es extraordinariamente melosa y quizás por eso funciona. Y en lo personal me quedo con la sensación de que haber digerido una dosis empalagosa de miel con gusto y muy pocos remordimientos.

He visto los comentarios en las redes sociales y la reacción del público que la vio en el cine conmigo. Efectivamente, «Quizás mañana» cumple su propósito y deja contenta a la mayor parte de su público objetivo. Y puede ser un indicativo de que películas como esta también son necesarias para el cine peruano, al margen de si, desde el pretencioso púlpito de la crítica (casi siempre severo), uno las considera fallidas o no.

(Foto de portada: Facebook de «Quizás mañana».)

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11 respuestas

  1. […] veces retocada de chico conoce a chica, que tiene un contemporáneo cercano en la película peruana Quizás Mañana de Jesús […]

  2. […] y un ritmo similar en cada segmento. Las otras cuatro firmas son de Jesús Álvarez (autor de Quizás mañana), Hugo Shinki, John Mayta y Fernando Ruíz Odría. var OB_platformType=3; var […]

  3. […] Soriano, Mayella Lloclla, Miguel Torres–Böhl. Segundo largo como autor único del director de Quizás mañana. Un grupo de amigos reunidos en una casa, es objeto de un extraño suceso que ocurre en el […]

  4. […] Quizás mañana, de Jesús Alvarez. Filme que atrajo especialmente al público juvenil, reafirmando las intenciones de la empresa Big Bang de desarrollar una frecuente producción. [Opera prima] […]

  5. […] en cartelera o cineclubes, se repondrán “El buen Pedro” de Sandro Ventura, “Quizás mañana” de Jesús Álvarez, la independiente “AM/FM” de Rafael Arévalo, y […]

  6. Avatar de clavius
    clavius

    QUIZAS MAÑANA es la mejor cinta cinta peruana desde «Caídos del Cielo», y eso es únicamente porque Jesús Alvarez, su director, ha sabido narrar con naturalidad y talento una historia bastante simple pero que crece, precisamente, por el estilo que le ha sabido imprimir.

  7. Avatar de Mitnick
    Mitnick

    Por esta crítica me había animado a verla, pero solo encontré una pelicula plana con personajes sin interes… en fin, resulto ser una decepción. Entre el público que estaba en la sala (20 a 25), pude escuchar comentarios como: «que mala película», «nos estafaron» o en el mejor de los casos «le falta algo a la trama».

  8. Avatar de Rodrigo
    Rodrigo

    Y «Quizas Mañana» sea quizás un corto muy estirado

  9. Avatar de Rodrigo
    Rodrigo

    «Quizás Mañana» es quizás el primer film peruano declaradamente romántico, quizás la confirmación de una actriz en ascenso (Gisela Ponce), quizas la (inexplicable) insistencia del cine nacional en un actor en descenso (Ascenzo), quizas un pretexto para marketear al distrito auspiciador (Magdalena), quizas un ejemplo de cómo la música invasiva puede echar al traste un final (Nicole Pillman), quizás un tímido acercamiento a cierta melancolía, quizás una película «burbuja» (de espaldas a las otras Limas), quizás un boceto como el que le hace Juan Carlos a Natalia, quizas un rosario (des)inflado de lugares comunes, quizas una puesta en escena para el Teatro Plaza ISIL. Quizás, quizás, quizas…

    1. Avatar de Laslo Rojas

      De acuerdo en que la musica echa a perder buena parte del feeling del film, es el punto más bajo segun mi parecer.
      Por el contrario, pienso que, con sus altibajos y limitaciones, Ascenzo está -sorprendentemente- mejor que Ponce de Leon, quien en buena parte de la pelicula se extralimita con los disfuerzos de su verborreico personaje. Ascenzo, por el mismo diseño de su personaje, con menos hace más. Y las pocas veces que explota, lo hace también de manera contenida, bien dirigido por Jesus Alvarez.

      Por lo demás, sí, la de esta pelicula es una Lima de unos cuantos, la de una minoritaria ‘ciudad jardin’, casi pastoril, mirando un mar idilico (mar que curiosamente los limeños no aprovechamos como debieramos), en general no me sentí identificado con esa representacion de la ciudad. Sin embargo, me pregunto ¿debemos esperar que todas las peliculas limeñas representen toda la complejidad de todas las Limas? Quizás no.

  10. Avatar de framipala

    Si llega a ser una película ‘interesante’ hasta cierto punto como mencionas, que pena que halla tenido una promoción tan floja, un tráiler tan aburrido, creo que si no se tienen los fondos para promocionar una película como esta al menos hubieran elaborado un buen enganche.

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