Ídolo, genio, vanguardista, polifacético. Muchos otros adjetivos nos sirven para empezar una nota de quien nos dejó hace dos días, David Robert Jones, conocido y amado por multitudes por su nombre artístico: David Bowie.

Bowie, de quien fue cumpleaños el 8 de enero, falleció dos días después a los 69 años de edad, no sin antes dejarnos su última producción discográfica “Blackstar”.

Bowie ha sido un referente musical, visual, de la moda y la actuación desde que empezó hasta el final de sus días. Innovador como sólo él sabía, incorporaba en su música ideas que venían de distintas artes, de este modo se actualizaba constantemente.

Su talento no sólo se limitaba a la música ya que antes de su éxito musical, estudió teatro vanguardista y mimo, y ha aparecido y protagonizado muchas producciones teatrales y del cine, ganando también una merecida fama como actor.

Su aporte musical al cine fue abundante, habiendo participado de importantes bandas sonoras entre las que podemos mencionar Memento de Christopher Nolan, Cat People y “Mouling Rouge” con su tema Nature Boy. Sus canciones también han tenido parte en las historias de las películas en las que sonaron, como en la francesa Mauvais Sang de Leos Carax, donde al sonar en la radio el tema «Modern Love», pone a correr y saltar por la calle a Alex (papel interpretado por el actor Denis Lavant) para apaciguar su nerviosismo.

Como actor nos dejó grandes momentos en importantes producciones: Su primer papel protagónico fue en 1976 en la película The Man Who Fell to Earth, filme de ciencia ficción que con el tiempo se ha convertido en una película de culto.

Luego de eso siguió sumando memorables interpretaciones, entre ellas la muy recordada Labyrinth, cinta de fantasía y aventuras de 1986, donde interpreta a un brujo rey de los goblins; en La última tentación de Cristo en el papel de Poncio Pilatos, o en su participación en Twin Peaks de David Lynch.

Interpretó también a Andy Warhol en la película Basquiat, y en The Prestige de Christopher Nolan hizo del físico e inventor Nikola Tesla, entre otras apariciones.

Deleitó a sus fans con algunos cameos en películas como la hilarante Zoolander, en la serie de TV “Extras”, así como en la presentación de un cortometraje animado titulado The Snowman, filme nominado al Oscar en 1982. Prestó además su voz en la película animada «Artur y los Minimoys», así como en un capítulo de «Bob Esponja».

David Bowie nos ha regalado arte en cada momento de su carrera y en cada interpretación. Nos regaló su talento durante los años que pudimos gozar de sus creaciones musicales, se reinventó en cada papel que interpretó, en cada escenario que pisó, en cada espacio que invadió con su único estilo. El inigualable estilo David Bowie está en cada canción, película, obra teatral, y en todo aquello que decidió hacer.

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